Avanza el Sistema Estatal de Planetarios en Quintana Roo
Por Alan Gómez Mayén
México, DF. 10 de agosto de 2015. (Agencia Informativa Conacyt).- Para los antiguos mayas las respuestas se encontraban en los cielos. En el corazón de la península yucateca, en la zona arqueológica de Chichén Itzá, se erige desde hace casi 3 mil años una edificación conocida como El Caracol. Desde este lugar era observado el tránsito del planeta Venus, astro de gran importancia para la cultura maya, cuya órbita presenta una alineación muy significativa tanto con la base como con la parte superior de la construcción, según dicta el artículo de la revista Science, "The Caracol Tower at Chichen Itza: An Ancient Astronomical Observatory?”, publicado en 1976.
A dos horas de distancia de estas ruinas prehispánicas, se encuentra en etapa final de construcción el planetario de Playa del Carmen, bautizado el pasado 31 de julio como Planetario Sayab que significa “Vena de agua inagotable” en el idioma maya. Se trata de uno de los centros del Sistema Estatal de Planetarios de Quintana Roo, esfuerzo conjunto del Gobierno del Estado y el Conacyt, con la coordinación del Consejo Quintanarroense de Ciencia y Tecnología (Coqcyt).
Para la sociedad quintanarroense actual, la astronomía es de tal importancia que se plantea un sistema con seis planetarios para atender a la población del estado. En entrevista para la Agencia Informativa Conacyt, el director del Coqcyt, Víctor Manuel Alcérreca Sánchez y la directora del Planetario en Cancún, Karla Peregrina Oropeza, hablan sobre el surgimiento, la oferta y el futuro de esta red.
Los orígenes
El antecedente directo es El Planetario Móvil Cosmovisión Maya, un remolque de 10 metros de largo que en diciembre de 2009 comenzó a visitar las poblaciones más apartadas de la geografía estatal para llevar la experiencia de visitar un planetario sin necesidad de viajar a la ciudad. “Quintana Roo es un estado que tiene población dispersa en alrededor de 300 comunidades y algunas personas nunca han salido de su lugar de origen”, afirmó Alcérreca Sánchez.
Hoy, el Planetario Móvil es parte de una caravana que año con año crece gracias a los recursos que aporta el Conacyt y del trabajo en conjunto con instancias como el Instituto Tecnológico de Chetumal. Dicha caravana se complementa con otras salas de experimentos de física y química, un vehículo para proyectar películas e incluso un aula de realidad virtual.
“De ahí nació la idea de tener un planetario en la ciudad de Chetumal y los recursos del fondo mixto proveyeron esa aportación a principios de esta administración y ahora lo que tenemos en formación es una red de planetarios fijos, que son realmente centros científicos, tecnológicos y culturales”, explicó el director.
Una visión integral
Al igual que la caravana, los planetarios fijos han crecido rápidamente en materia de divulgación. Todos cuentan con domos de proyección y telescopios que permiten hacer observaciones tanto de día como de noche, así como auditorios, salas de talleres y usos múltiples.
Pero además de los contenidos astronómicos, se exploran otras ciencias, la biodiversidad de la región, la historia y los avances científicos de México.
Los seis planetarios
El Planetario Yook´ol Kaab en Chetumal, el primero de la lista, fue inaugurado en noviembre de 2011. Entre sus actividades destaca el ciclo de conferencias “Los viernes con la ciencia”, programa de charlas que propició durante 2013 el acercamiento de los investigadores y científicos de la región con el público asistente. Los temas del ciclo no se limitaron a la astronomía, como ejemplo la charla de clausura: "Actitudes lingüísticas y lealtad hacia la Lengua Maya en Quintana Roo”, impartida por María Elena Sánchez Arroba de la Universidad de Quintana Roo, ponencia que exploró los porqués de la desaparición de esta lengua mexicana.
Como segundo punto del proyecto destaca El Planetario Ka´Yok en Cancún que, desde su apertura en julio de 2013, ha generado afluencia de más de 200 mil visitantes, “que en proporción a la población de Cancún representa una muy buena cobertura en dos años”, comentó en entrevista la directora del recinto, Karla Peregrina.
En Ka´Yok, además de un domo de proyección de 360 grados y un telescopio de 16 pulgadas, se ofrecen talleres didácticos sobre microscopios, papiroflexia y robótica. Este último es el taller más popular del centro y va dirigido a niños de tres a doce años; su objetivo es explotar la curiosidad y el interés natural por los robots. “Los niños y las niñas aprenden principios de mecánica, de aerodinámica, por supuesto de programación básica, entonces no nada más se divierten y están jugando, sino que, sin darse cuenta, adquieren principios básicos de física, por ejemplo”, afirmó la directora.
Aunado a esto, el complejo se encuentra en constante proceso de renovación. Actualmente buscan una colaboración con grupos de investigadores de universidades cercanas y también de otros lugares del país –incluso del extranjero– para ampliar sus contenidos museográficos y hacerlos más ambiciosos.
En el caso del Planetario Cha´an Ka´an de Cozumel, próximo a su apertura a finales de agosto, ofrecerá un espacio de vanguardia en nuestro país, una sala de proyecciones en 3D, para el cual ya se prepara un video filmado por Alberto Friscione, submarinista mexicano reconocido en el mundo por su trabajo en la conservación de la biodiversidad marina.
Con la inauguración del Planetario Sayab en Playa del Carmen, cuya fecha tentativa es octubre del presente año, se sumarán cuatro nodos al Sistema Estatal de Planetarios.
“Y quisiéramos dos opciones más que contempla la Red de Planetarios, que es Felipe Carrillo Puerto, una de las poblaciones más antiguas del estado, y desde luego también Tulum u otros lugares que levantan la mano. En su momento lo veremos y estamos pensando en otro concepto que les vamos a dar, un sentido diferente como son las Casas de la Ciencia pero que tienen el mismo propósito”, añadió Alcérreca Sánchez.
El reto, mirar juntos las estrellas
La creación de estos recintos destinados a la divulgación científica persigue el objetivo final de generar espacios para la convivencia que garanticen el acceso a toda la población.
Para Karla Peregrina es vital retomar la misión original del Planetario Móvil: “hay franjas de la población más marginada que no asisten a Ka´Yok, para mí personalmente y por supuesto para el Coqcyt, es un reto importante traerlos, por ejemplo las escuelas públicas, es difícil que se animen a traer a los niños”.
Por tratarse de un estado donde el turismo juega un papel protagónico, se busca igualmente atraer a la gran cantidad de turistas que llegan a Cancún cada año, “queremos incluir contenidos de arqueoastronomía maya y no nada más la cosmovisión, que ya ha sido muy abordada, sino ¿quiénes eran estos astrónomos mayas?, ¿cuáles eran sus métodos? Y, por otro lado, ¿cuáles son las escuelas de antropología y arqueología que estudian esto? Es un corpus de conocimiento maravilloso que vale la pena contar, no solo al público local y nacional, sino también a los turistas”, concluyó la directora.
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