Museo de Ciencias, recinto que abandonó el “toca y juega” para enfocarse en el aprende
Por Armando Bonilla
Cuernavaca, Morelos. 2 de septiembre de 2015 (Agencia informativa Conacyt).- De acuerdo con la Asociación Mexicana de Museos y Centros de Ciencia y Tecnología (Ammccyt), dichos recintos deben cumplir el objetivo básico de promover la cultura científica y tecnológica en la población, entre algunos otros.
En esa línea, importantes recintos como Universum, Papalote Museo del Niño y Museo Tecnológico de la Comisión Federal de Electricidad (Mutec) fueron creados con la firme intención de hacer divulgación científica y despertar en los niños y jóvenes su vocación por el mundo de la investigación, según han declarado sus propios voceros en diversos momentos.
No obstante, estos grandes recintos no significan el único esfuerzo en la materia, ello toda vez que a nivel estatal también existen ejemplos significativos en cuanto a museos dedicados a la ciencia y tecnología se refiere, tal es el caso del Museo de Ciencias de Morelos.
Se trata de un recinto que pertenece al Centro Morelense de Comunicación de la Ciencia (Cemocc), el cual a su vez depende directamente del Consejo de Ciencia y Tecnología del Estado de Morelos, cuya misión es diseñar e implementar planes y políticas públicas en materia de innovación, ciencia y tecnología, así como proponer las leyes y reglamentos que garanticen su instrumentación.
Bajo esa máxima es que fue creado el Museo de Ciencias de Morelos, el cual en 2015 cumplió seis años de transmitir conocimiento científico y tecnológico a los niños y jóvenes de dicha entidad. En entrevista con la Agencia Informativa Conacyt, la directora del Cemocc, Luz del Carmen Colmenero Rolón, precisó que fue un 25 de marzo cuando el museo abrió sus puertas por primera vez.
La oferta educativa
De acuerdo con la maestra Colmenero Rolón, el museo se integra por tres salas con exposiciones permanentes, mientras que un cuarto espacio es aprovechado para montar exposiciones temporales. “Contamos con tres salas que son la del Agua, la de Cambio Climático y la de Energía”.
Respecto a la exposición itinerante que actualmente albergan, dijo que se trata de una muestra de astronomía, la cual se creó en 2014 con recursos del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt). “Montamos una exposición para dar a conocer cómo se generan las imágenes en la astronomía, así como el conocimiento generado recientemente en la materia a nivel mundial. Se trata de un trabajo que nos tomó seis meses concretar”, señaló.
Asimismo, mencionó que el contenido de las exposiciones es reforzado a través de diversos talleres que son impartidos a los visitantes del museo, sobre todo cuando se trata de grupos escolares. “Actualmente contamos con una oferta de 90 talleres que tocan temas que van desde física, matemáticas, geografía y astronomía hasta la robótica”.
La estrategia de aprendizaje
- Replanteamiento de la interactividad
La doctora Colmenero Rolón detalló que a diferencia de otros espacios educativos, los cuales hacen énfasis en las exposiciones interactivas y lúdicas que permiten a los niños tocar y hasta jugar con sus contenidos, en el Museo de Ciencias de Morelos no se permite hacerlo, ya que ningún visitante puede recorrer el museo sin un guía y ello se debe a que la estrategia de aprendizaje se basa en demostraciones realizadas con base en el contenido.
- Sin choros
Debido a ello es que en las exposiciones montadas el contenido visual (explicaciones escritas) es muy limitado; es decir, se trata de textos muy cortos y precisos, ya que evaluaciones previas realizadas en torno al impacto de la oferta educativa del museo arrojaron que los visitantes no leen ese contenido cuando es muy extenso y que en contraparte absorben mejor el conocimiento cuando se les presenta a través de textos cortos acompañados por demostraciones y talleres.
“Cuando vienen los estudiantes, aparte de realizar las visitas a las salas donde presencian diversas exhibiciones de carácter científico, realizamos talleres relacionados con ese contenido, durante los cuales se les reparten materiales para que puedan generar instrumentos científicos, donde lo importante es que al crearlos, entiendan cómo funcionan, así como principios científicos muy elementales”.
- Alineación del contenido con los programas educativos
Un detalle relevante, dijo, es que incluso los talleres que se imparten pueden ser programados previo a las visitas guiadas, sobre todo cuando se trata de grupos escolares. “Los profesores tiene la oportunidad de seleccionar los talleres y alinearlos al contenido de sus programas escolares”.
Comentó que el contenido de los talleres se ha creado precisamente con base en temas de los programas escolares de diversos niveles educativos. “Muchas veces los maestros acuden al museo para complementar las actividades que imparten en el aula y nuestro proyecto se ha construido pensando en ello”.
Colaboración directa con los profesores
Otra de las estrategias pensadas para optimizar los objetivos del museo consiste en la posibilidad de permitir a los docentes que impartan sus clases dentro de las instalaciones del recinto, las cuales son apoyadas por el personal del lugar a través de los talleres o de las exhibiciones propias de cada sala.
“La colaboración entre el museo y los profesores varía en función de las necesidades que el docente nos externe a la hora de programar y planear la visita”, manifestó Colmenero Rolón.
El perfil de los visitantes
“Nuestro contenido, tanto las exposiciones, talleres y actividades complementarias están pensadas para cualquier nivel escolar, es decir, contamos con oferta educativa para niños de preescolar, secundaria y hasta nivel bachillerato, así como con actividades pensadas también para las visitas de carácter familiar”.
No obstante, la directora del recinto reconoció que el grueso de sus visitantes está integrado por grupos escolares del nivel básico (preescolar, primaria y secundaria) e incluso que contrario a lo que ocurre en otros recintos museográficos del país, donde su afluencia se incrementa durante las temporadas vacacionales, en el Museo de Ciencias de Morelos el número de visitantes se reduce considerablemente durante esos periodos del año.
En ese contexto, explicó que la afluencia promedio de visitantes al museo es de siete mil personas mensuales. “Contamos con una capacidad de atención por día que ronda los 600 estudiantes, mismos que son guiados en su totalidad durante su visita al museo”.
Finalmente, la doctora mencionó que la importancia de hacer difusión en torno a la ciencia y la tecnología, sobre todo hacerlo de una manera efectiva, radica en que de ello depende la formación de nuevos talentos en el área de la investigación científica y la innovación tecnológica.
“Es importante que los museos sigan siendo visitados (…) y que realmente se conviertan en un espacio donde los visitantes obtengan conocimiento, desarrollen habilidades e incluso cambien su actitud hacia la ciencia y la tecnología, es decir, que algunos niños y jóvenes, tras visitar un museo piensen 'me está gustando esto (la ciencia y la tecnología) y quiero dedicarme a ello' ”.
Fuente: Díaz Barriga, Frida y Gerardo Hernández Rojas. Estrategias docentes para un aprendizaje significativo. Una interpretación constructiva. 2ª ed. México: McGraw Hill Editores, 2004: 31.
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