Yolanda González Molohua, la dedicación por las humanidades

Por Eduardo Vázquez Reyes

Xalapa, Veracruz. 18 de septiembre de 2018 (Agencia Informativa Conacyt).- “Ante el contexto general de las ciencias, el estudio de las ciencias sociales cobra relevancia al intentar entender la organización de la vida política entre los individuos”. Con estas palabras, Yolanda González Molohua, directora de la Facultad de Sociología de la Universidad Veracruzana (UV) y miembro del cuerpo académico Sociohistoria y Análisis Cultural, recordaba aquellas ideas que la llevaron a interesarse ya desde muy joven por los estudios académicos en áreas como la pedagogía y la didáctica, debido a la relación que estas guardan con otras disciplinas de carácter humanístico.

La profesora universitaria coloca en el momento —a manera de reflexión— algunos de los acontecimientos sociales que han sido pieza fundamental para el cambio de las cosmovisiones en México. Para ella, el sentido que el actual sistema de enseñanza lleva tiene que ver con estos cambios. Mientras medita estos tópicos, explica que hoy en día es difícil intentar dirigir una universidad basándose en una idea de sociedad que ya está muy alejada de la que actualmente se tiene. Cree firmemente que ese es uno de los grandes problemas en los programas y planes de estudio a nivel nacional.

“Tenemos que pensar en nuestro aquí y ahora, en nuestra realidad cercana. Solo así tendremos la posibilidad de mejorar nuestra enseñanza y legar nuestro valor educativo a las nuevas generaciones de estudiantes”. Una vez que termina de emitir tales palabras, asienta estas afirmaciones con su cabeza, intentando dar a entender que está completamente convencida del significado de las mismas.

Estas ideas la llevan a recordar su educación secundaria y de bachillerato. Pero, sobre todo, el motivo que la animó a dedicar sus días por entero a las ciencias sociales, especialmente a la investigación pedagógica. En aquellos tiempos, la ahora profesora universitaria tenía clara la idea de que se necesitaba mayor investigación en la parte educativa y que deben existir docentes en niveles básicos que también tengan aportaciones novedosas a las áreas a las que pertenecen. Esta iniciativa la ha conducido a hacerse de conocimientos relativos a su materia y a aquellas convicciones de juventud que —según enfatiza— están hoy más fuertes y robustas que en aquellos lejanos días.

Desde un cubículo lleno de archivos y documentos administrativos donde, además de realizar sus actividades como gestora de una de las entidades que pertenecen a la UV, emprende también sus labores como miembro de uno de los cuerpos académicos de esta facultad, la docente platica acerca de la importancia que ha tenido en su experiencia personal atravesar por la formación pedagógica de estudiantes que llegan a la universidad desde diferentes sitios del estado de Veracruz.

“Dedicarse a la educación, específicamente a la pedagogía, te da muchas satisfacciones de todo tipo pero, sobre todo, intelectuales y personales”. Destaca que en todos sus años como estudiante universitaria tuvo distintos tipos de profesores que le mostraron las alternativas de análisis del contexto educativo mexicano y que hasta el día de hoy esas diversas versiones de entender la realidad social le han sido de mucha ayuda para transmitirlo a las nuevas generaciones de alumnos.

González Molohua, después de egresar de sus estudios universitarios, se dedicó a la docencia, práctica académica que le otorgó —comenta mientras relata sus primeros pasos dentro de las humanidades— una manera de entender las situaciones educativas de las personas y sus contextos sociales y familiares. “Ser docente en comunidades te ayuda mucho como profesional, como académico, porque no te quedas en la realidad social de un solo grupo de personas, sino que vas ampliando tu perspectiva del mundo, de las diferentes realidades“.

Docencia, investigación y gestión universitaria

Yolanda González Molohua no se ha quedado en la investigación llamada por algunos críticos “de cubículo”, ha buscado desplazarse por esos sitios donde la indagación científica social requiere mayor presencia. De esta manera, asegura conocer a gran escala las diferentes perspectivas y dimensiones de su objeto de estudio en un trabajo determinado que puede considerarse un avance en la formación profesional. Pero no ha sido únicamente su labor como docente e investigadora la que ha determinado su vida intelectual, en el ámbito de la gestión universitaria también tiene cierto camino recorrido.

Para González Molohua, la actividad de la gestión universitaria no solo se limita o debe limitarse a los trabajos dentro de la misma institución, es decir, entre las instancias que la componen (facultades, institutos, centros de investigación, direcciones, entre otros), sino tiene que ver con los vínculos sociales que se realizan con las comunidades que se visitan, por ejemplo, en el caso de los estudios científico sociales. “Ser gestor va desde lo que hacemos en nuestras oficinas hasta la relación que tenemos con las personas que son parte del contexto que estamos estudiando”.

“Recuerdo perfectamente, antes de asumir esta dirección, que año con año visitaba el norte del estado de Veracruz. Los primeros años no tenía tanta facilidad de moverme sin problema por esas ciudades, no conocía. Pero dada mi tarea de hacer vínculos con las personas, con los habitantes de los municipios, posteriormente logré tener cierta manera de desplazarme por los lugares. A partir de ese momento existe dónde quedarse, quién te facilite un medio de transporte, dónde acudir a comer, personas que te proporcionen información. Eso es parte también de la labor que debe realizar un buen gestor universitario”.

La necesidad de las humanidades en la sociedad

Asegura, además, que las humanidades evidencian el valor de las áreas que la componen. Resalta, ante este panorama, la intervención que considera necesaria por parte de estas ciencias a la situación social actual. Refiere, a la par de que busca reflexionar sobre las eventualidades que ocurren en el país, las que atraviesa el estado: violencia, inseguridad, falta de políticas públicas en materia de cultura, ciencia y educación.

“En estos momentos, dentro de nuestro estado y nación, el humanista tiene mucho que aportar a la sociedad. Se debe tener claro que estas áreas no están alejadas de la sociedad. Es más, somos los más cercanos a este tipo de problemáticas que hoy en día afectan a cada rincón de nuestros municipios y estado. El humanista necesita intervenir para aportar alguna alternativa de solución ante estas situaciones”.

Como humanista, destaca en la personalidad de González Molohua un interés por fomentar la aplicación de las ciencias humanísticas a contextos sociales concretos y cercanos. Desde las herramientas de cada una de estas áreas, considera, se puede hacer mucho por la sociedad contemporánea que, desde su punto de vista, necesita una intervención multidisciplinaria.

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