En busca de la revaloración del cuajilote
Por Janet Cacelín
Ciudad de México. 27 de julio de 2016 (Agencia Informativa Conacyt).- En Tabasco es conocida como cuajilote, pero en otros estados lleva por nombre huachilote, cacao de mono, pepino del monte o bananilla. Pese a la gran variedad de nombres que tiene esta fruta parecida a la carambola, pero que llega a medir hasta 17 centímetros, su consumo alimenticio es tan bajo que a veces es usado como forraje.
Para combatir esta problemática, y con el objetivo de dar a conocer la variedad de propiedades que tiene este alimento, tres alumnos de la Universidad Tecnológica de Tabasco (Uttab) realizaron un proyecto para aprovechar al cuajilote como un alimento funcional a través de su extracto.
La idea de Cecilia Izquierdo Hernández, Elba Meraris de la Cruz Cruz y Rodolfo Pérez Álvarez, de entre 21 y 23 años, surgió al analizar su entorno en el estado de Tabasco, donde se percataron de la gran producción de cuajilote que se da en grandes dimensiones y de forma natural, principalmente en las zonas rurales.
“Lo que queremos es rescatar este fruto, darlo a conocer y aprovechar sus propiedades de una manera industrializada, a través de nuestro proyecto”, detallaron los jóvenes en entrevista para la Agencia Informativa Conacyt.
El nombre del trabajo es “Industrialización y aprovechamiento del cuajilote (Parmentiera edulis) para la elaboración de alimentos funcionales”, con el que, después de participar en las diferentes eliminatorias de ExpoCiencias, fueron acreditados para acudir a la ExpoCiencias Europa 2016, Toulouse, Francia.
Un proyecto para ayudar a la salud de los pobladores
Actualmente, los pobladores del estado de Tabasco lo utilizan eventualmente de forma casera para hacer té; sin embargo, muchos de sus componentes son termosensibles y si no se verifica la temperatura, podría perder todas sus propiedades benéficas.
Sin embargo, Rodolfo Pérez, uno de los integrantes del equipo, detalló que con el método que idearon para la creación de alimentos funcionales con cuajilote, las propiedades curativas quedan intactas y listas para el consumo.
Su investigación y experimentación duró poco más de cuatro meses, dos en el diseño del experimento y otros dos experimentando en el extracto seco que lograron producir.
“Escogimos este alimento, que es una especie de carambola. Lo que nosotros hacemos es deshidratarlo de forma industrial para convertirlo en un extracto seco. Lo deshidratamos a cierta temperatura y tiempo para que las características y propiedades no se pierdan. Muchos de sus componentes son termosensibles y se pueden desintegrar”, refirió.
Una vez seco, se tritura hasta obtener el extracto seco que ellos utilizan para elaborar gelatinas o té, así como aditivos en algún ingrediente.
Las propiedades poco conocidas del cuajilote
“Estamos haciendo del cuajilote un alimento funcional, que son aquellos que son auxiliares en el tratamiento de alguna enfermedad. El cuajilote contiene una sustancia que ayuda a regular los niveles de glucosa en la sangre, que es muy benéfico para los diabéticos y representa uno de los principales problemas de salud en el país”, señalaron los estudiantes.
De acuerdo con la Biblioteca Digital de la Medicina Tradicional Mexicana de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el dolor de riñones es el padecimiento más común para el cual se emplea esta especie.
También se emplea, de acuerdo con registros históricos que datan del siglo XVI, para los cálculos en las vías urinarias, como diurético, para aliviar la tos, la gripe, dolor de cabeza y diarrea.
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