Por Lizbeth Serrano Gómora
México, DF. 9 de diciembre de 2014 (Agencia Informativa Conacyt).- Científicos del Centro de Investigaciones en Óptica (CIO) crearon una partícula nanométrica –de una dimensión menor a 100 nanómetros – que, introducida en tinta especial, ayuda a identificar la autenticidad o falsedad de elementos de seguridad.
El CIO forma parte del Sistema de Centros Públicos de Investigación del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), y su sede se ubica en la ciudad de León, Guanajuato.
El doctor Haggeo Desirena Enríquez, investigador y actual responsable del proyecto, explicó que mediante un procedimiento especial, las nanopartículas son suspendidas en la tinta usada para hacer elementos de seguridad. Ya que han sido introducidas, entonces se exponen ante un rango específico y muy angosto del espectro electromagnético, y es así como logran expresarse.
A diferencia de las medidas de seguridad de un billete nacional que resaltan cuando son sometidas a luz ultravioleta, la nanopartícula creada en el CIO no reacciona dadas sus propiedades luminiscentes.
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- Desarrollan lubricantes para la industria metalmecánica que permitirán corregir imperfecciones de herramientas o evitar su desgaste.
- Son fluidos que aumentan la vida útil de las máquinas y, por lo tanto, mejoran la eficiencia de los sistemas de producción.
En la manufactura de productos de metal intervienen herramientas que cortan, funden, laminan, troquelan y ensamblan. Su precisión y resistencia al desgaste son factores primordiales en la eficiencia de los procesos industriales.
En este caso, los nanofluidos son lubricantes o grasas a los que se les han añadido partículas como, por ejemplo, óxido de cobre, óxido de aluminio o grafenos, en escala de los nanómetros (una mil millonésima parte de un metro). Estas nanopartículas mejoran las propiedades del transporte de los fluidos, rotan e interaccionan entre sí moviendo al líquido que las rodea.
“Por ejemplo, quizá el ojo humano no perciba que unas pinzas de corte presentan cierta rugosidad. Los nanofluidos cubren esas imperfecciones para hacerlas más lisas. Otro ejemplo es cuando dos láminas se deslizan, una sobre otra y, con el tiempo, llegan a perder material por la constante fricción, aquí las nanopartículas ayudan a prolongar la función de estas herramientas. El desgaste provoca que las herramientas no funcionen correctamente, con dichos lubricantes se disminuyen estas deficiencias”, afirma Laura Peña, Doctora en Ingeniería de Materiales por Rice University (Estados Unidos) y profesora del Departamento de Ingeniería en la Universidad de Monterrey (Udem).
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