Homenaje a Octavio Novaro en El Colegio Nacional

EL COLEGIO NACIONAL

Comunicado de Prensa

13 de octubre de 2016

• Amigos, familiares y colegas celebraron la vida y obra del físico mexicano.
• “Octavio Novaro es un científico de primera línea, un ser humano generoso y comprometido con su país”, aseguró Alejandro Frank Hoeflich.

Un hombre de ciencia es un hombre que se dedica a la racionalidad en un mundo lleno de supersticiones. Como decía Carl Sagan, la ciencia es una luz en la oscuridad que se debilita frente a la irracionalidad y son los científicos quienes buscan encenderla de nuevo.

“Esta ha sido la misión de Octavio Novaro”, señaló Alejandro Frank Hoeflich durante el homenaje al físico e investigador mexicano, realizado el día de hoy en El Colegio Nacional, “toda su vida ha sido un científico de primera línea, un ser humano generoso y comprometido con nuestro país”. 

El homenaje también contó con la participación de Eusebio Juaristi, Luis Felipe Rodríguez Jorge, Manuel Peimbert, Antonio Lazcano Araujo, Jin An Wang, Jorge Flores, Salvador Malo, Pier A. Mello, Manuel Torres y José Luis Mateos, quienes celebraron la vida y la obra de Octavio Novaro, miembro de El Colegio Nacional desde 1995. 

“Poca gente que se dedica a la Física en nuestro país tiene tantas publicaciones como Octavio”, apuntó Jorge Flores, investigador del Instituto de Física de la UNAM, “recibe más de 100 citas anuales, tiene cuatro patentes personales, ha dado más de 200 conferencias en el extranjero y habla 10 idiomas, aunque ustedes no lo crean”. 

“Supo preguntar y escuchar a muchos de sus colegas”, comentó Salvador Malo Álvarez, director general de Educación Superior Universitaria de la Secretaría de Educación Pública, quien habló sobre el paso de Octavio Novaro en el Instituto Mexicano del Petróleo, lugar donde aplicó sus conocimientos en física atómica, mecánica cuántica y catálisis para impulsar y desarrollar nuevos procesos en la industria petrolera.

José Luis Mateos, del Instituto de Física de la UNAM, destacó la avidez, la generosidad, el entusiasmo y la altura de Octavio Novaro, quien fuera su maestro y director de dicho instituto de 1991 a 1999. “A pesar de su gran tamaño tiene propiedades cuánticas, no se queda quieto, es como un electrón”, dijo, “su altura moral e intelectual son cosas que me emocionan, como el tamaño de su generosidad y de su corazón”. 

Pier A. Mello evocó su “hermandad académica” junto a Octavio Novaro: ambos investigadores, en su paso por la universidad, fueron “hijos académicos” de Marcos Moshinsky, pionero de la física nuclear en México. Mello subrayó el profesionalismo, calidad humana y la apertura de criterios que el homenajeado ha tenido a lo largo de su vida.

Asimismo, Eusebio Juaristi, Manuel Peimbert, Manuel Torres y Jin An Wang repasaron algunos momentos vividos junto al homenajeado, dentro y fuera de la academia, compartiendo fotografías y proyectos con los asistentes; los investigadores aplaudieron las colaboraciones interdisciplinarias que Octavio Novaro ha sostenido a lo largo de su trayectoria, las cuales han permitido avances significativos en la química cuántica, en la física teórica y en el estudio de la catálisis, así como en la formación de nuevos científicos e instituciones.

En esto coincidió Antonio Lazcano Araujo, quien se hizo presente a través de Alejandro Frank, quien leyó su participación por escrito. “Para Octavio, las divisiones que separan las disciplinas científicas son barreras que todos los estudiantes e investigadores deben estar dispuestos a traspasar”, afirmó Lazcano Araujo, “me hace sentir su alumno aunque nunca ha tenido clases con él, con la convicción de que la ciencia y la cultura son un patrimonio nacional que todos deberíamos contribuir a preservar y a desarrollar.

Por su parte, Luis Felipe Rodríguez Jorge platicó sobre la familia de Octavio Novaro, “familia ilustre” que inició la Editorial Novaro, compañía mexicana exitosa por muchos años. “En mi juventud los Novaro eran los reyes de la historieta a nivel mundial”, refirió el astrónomo, “producían Archie, Superman, La Pequeña Lulú, historietas de los clásicos de la literatura y de personajes famosos, con las que aprendí tanto”.

Rodríguez Jorge también mencionó que, la presencia de Octavio Novaro, le da profundidad, mesura y seriedad a las reuniones en El Colegio Nacional: “lo considero honesto, sin pretensiones, dispuesto a ayudar a todos”, dijo. 

Finalmente, el homenajeado tomó la palabra, agradeciendo la presencia de sus familiares, los participantes y la organización del evento. “Estoy muy emocionado, gracias a todos por este inmerecido homenaje”, aseguró. 

Octavio Novaro Peñalosa nació el 4 de julio de 1939. Pionero en el campo de la física atómica molecular en México, es investigador del Instituto de Física desde 1965 e investigador emérito del Sistema Nacional de Investigadores desde el 2000. Ha recibido el Premio Nacional de Ciencias y Artes (1983), el Premio en Ciencias de la UNESCO (1993) y el Premio de la Academia de la Investigación Científica (1977). También es miembro del Consejo Consultivo de Ciencias de la Presidencia de la República desde 1989.

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Alicia Sandoval Perea

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