Se inaugura el encuentro Libertad Por El Saber
EL COLEGIO NACIONAL
Comunicado de Prensa
17 de octubre de 201
- Se reúnen científicos e intelectuales de todo el mundo para Pensar la muerte en El Colegio Nacional.
- La eutanasia, el olvido y la muerte en la poesía, temas centrales del primer día de actividades.
- El concierto de inauguración, inspirado en La Divina Comedia, cerró el primer día de actividades del 1º Encuentro Libertad por el saber.
La muerte es universal, inevitable y desconocida; sin ella, no hay renovación ni cambio. Siempre sabemos de ella cuando alcanza al otro y esperamos que la nuestra no sea dolorosa. No existe persona alguna que nunca haya pensado en la muerte, y junto con el amor, es el gran tema de las artes; asimismo, distintas disciplinas científicas, a lo largo de los años, han buscado muchas maneras postergarla o evitarla.
Para Pensar la muerte, artistas y académicos se dieron cita el día de hoy en el 1º Encuentro Libertad por el saber, organizado en El Colegio Nacional, evento que a lo largo de una semana reunirá a más de 50 científicos e intelectuales de México y del mundo. La eutanasia, el olvido y la muerte en la poesía fueron los temas centrales de la primera jornada de actividades.
“Si la vida es un proceso, también la muerte debe serlo”, puntualizó Ruy Pérez Tamayo, al inaugurar el primer día de actividades del Encuentro. El miembro de El Colegio Nacional explicó que, desde una perspectiva biológica, la muerte es indispensable para que las especies se renueven y encuentren nuevas adaptaciones a su entorno: “la muerte es necesaria”, aseguró, “no hay muerte sin vida y no hay vida sin muerte, sin ella no hay renovación ni cambio, lo que es un hecho inobjetable y un requerimiento esencial en la biología”.
Posteriormente, Arnoldo Kraus y Asunción Álvarez disertaron sobre la eutanasia y la muerte como parte de la vida; sobre la relación entre el médico y el enfermo. Ambos especialistas en bioética destacaron que la eutanasia es una forma que tiene la persona enferma de no perder la dignidad ni la autonomía y evitar el sufrimiento cuando ya no es capaz de gozar la vida.
“La eutanasia representa la posibilidad de elegir hasta el final de nuestra vida y requiere la ayuda del otro, esto es lo que la hace tan controversial”, comentó Asunción Álvarez, miembro de El Colegio de Bioética, “la sociedad no la ha exigido demasiado porque no la ha entendido, la gente está en contra porque piensa que alguien más lo va a decidir por ella y eso no es eutanasia”.
“Casi no se habla de esto en las facultades de medicina porque la ética general y la ética médica es una materia que importa poco: no es gratificante, desde lo económico, y muchas veces, desde lo humano”, añadió Arnoldo Kraus, de la Facultad de Medicina de la UNAM, “si los médicos no ejercen una dosis mínima de filosofía, literatura o poesía para comprender el proceso de enfermedad o muerte, quizá no ejercen bien su profesión”.
Elsa Cross, Jorge Esquinca, Hernán Bravo Varela, Darío Jaramillo y Vicente Quirarte participaron en la segunda mesa del día, donde compartieron poemas de su autoría y evocaron a otros poetas como Guillermo Fernández, Elías Nandino, Ramón López Velarde, Conrad Aiken y José Carlos Becerra. Los poetas también compartieron algunas experiencias personales con la muerte y recordaron a Ignacio Padilla, fallecido hace algunas semanas.
“La gran paradoja de la muerte es que no sabemos nada de ella y aquí estamos hablando de ella. ”, afirmó el poeta colombiano Darío Jaramillo, “estoy en México, un país al que le tengo que manifestar mi envidia por la naturalidad con la que se mira la muerte a los ojos”.
Posteriormente, el olvido fue abordado como una forma de muerte desde una perspectiva interdisciplinaria, por los neurofisiólogos Pablo Rudomin y Ranulfo Romo, los escritores Juan Villoro y Rosa Beltrán, la flautista Anna Margules y el director de teatro Luis de Tavira. El olvido, como el dolor, no existe: es nuestro sistema nervioso el que construye las vivencias. Nuestro cerebro, como el teatro, la música o la literatura, necesita de la repetición y de estímulos que nos lleven a recordar las cosas.
“Hay un momento en el que el olvido es necesario para reconocernos, para identificar esas identidades que de tanto vemos ya no conocemos”, señaló Rosa Beltrán, actual directora de Literatura UNAM.
“Aprendizaje, memoria y olvido son parte de lo mismo”, señalo también Pablo Rudomin, miembro de El Colegio Nacional, “el aferrarse al recuerdo a veces me preocupa, cómo las personas se aferran con un personaje y con su forma de actuar, que no necesariamente se ajustan a nuestro tiempo”.
Finalmente, para cerrar el primer día de actividades, Carmen-Helena Téllez y el coro Notre Dame Vocale, la fagotista Wendy Halloway, los percusionistas Iván Manzanilla y Pedro Velasco, la soprano Lourdes Ambriz y el contrabajista Luis Antonio Riojas interpretaron en el Templo de la Enseñanza una selección musical inspirada en los mundos después de la muerte, descritos por Dante Alighieri en La divina comedia.
El programa del concierto de inauguración del 1º Encuentro Libertad por el saber incluyó el Responsorio in memoriam Rodolfo Halffter para fagot y percusiones y Transformación y transfiguración: salmo para soprano, crótalos y contrabajo de Mario Lavista, miembro de El Colegio Nacional, así como algunos cantos gregorianos y El amor que mueve de Robert Kyr.
El día de mañana continuarán las actividades para Pensar la muerte en El Colegio Nacional a partir de las 11 de la mañana. Todas las actividades son gratuitas y de acceso libre.
Para mayor información:
Alicia Sandoval Perea
Encargada de prensa y vinculación
5789 4330 Ext. 141
El Colegio Nacional
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