CABANA, un proyecto internacional para el desarrollo y consolidación de la bioinformática
CENTRO DE INVESTIGACIÓN Y DE ESTUDIOS AVANZADOS
Boletín No. 70
25 de agosto de 2017
“Entrenar a los que entrenan” es el eslogan del proyecto internacional “Capacity building for bioinformatics in Latin America” (CABANA) que tiene como objetivo principal capacitar y acrecentar el número de investigadores que hagan uso de herramientas bioinformáticas para acelerar el desarrollo de las ciencias biológicas en América Latina.
La iniciativa es liderada en México por la Unidad de Genómica Avanzada (UGA) de Cinvestav y dará inicio el próximo primero de octubre, siendo el primer proyecto internacional de capacitación y desarrollo de la bioinformática de esta envergadura. Las actividades del programa incluirán intercambios temporales de investigadores, pasantías para estudiantes, talleres y cursos de capacitación presenciales, así como a través de internet.
Financiado por el Instituto Europeo de Bioinformática y dirigido tanto a investigadores y estudiantes en ciencias biológicas, el proyecto obliga a cada uno de los centros participantes a ofrecer talleres abiertos donde incorporen el mayor número de nuevas instituciones. Actualmente la red está constituida por nueve centros de investigación con cinco países involucrados.
A través del entrenamiento y la creación de redes entre las instituciones participantes, este programa pretende aumentar el uso de la bioinformática, tanto en grupos de investigación consolidados como en personal de nuevo ingreso en áreas biológicas, con la finalidad de proporcionar una formación de alta calidad y explorar una amplia gama de áreas de investigación.
Alfredo Herrera Estrella, investigador de la UGA del Cinvestav y líder de este proyecto en México, comentó que existe un problema en cuanto al número de personas que están capacitadas para trabajar con grandes cantidades de datos biológicos, particularmente en América Latina.
El siglo XXI ha sido reconocido a nivel mundial como el siglo de la Biología. Esto se debe no sólo a los avances logrados estrictamente dentro de la disciplina, si no al desarrollo en otras áreas científicas y tecnológicas como la Electrónica, la Física y la Computación, y sus aplicaciones a la Biología. Esta sinergia ha permitido en años recientes la generación de datos biológicos en cantidades sin precedente.
Los científicos dedicados a la Biología se encuentran inmersos en un mundo de datos genéticos en forma de secuencias de genomas completos, información de expresión génica, de secuencias de ADN ambiental y de variación genética entre individuos de diversas poblaciones, así como de datos proteómicos y metabolómicos. Su análisis representa un gran reto para los investigadores en las ciencias de la vida y los avances actuales son altamente dependientes de sofisticados sistemas de cómputo, de aproximaciones multidisciplinarias y, sobre todo de personal capacitado.
Con este proyecto, además de incrementar el número de investigadores capacitados también se espera aumentar las publicaciones y los proyectos apoyados que utilicen estas nuevas herramientas. Así mismo, se pretende crear un nuevo perfil de egresados con mayores capacidades para el manejo de grandes cantidades de datos (BIG-DATA).
También apuntó el investigador, las herramientas de la bioinformática han cambiado ámbitos del estudio de las ciencias. Para el avance científico y tecnológico de nuestro país en áreas como la medicina, la biotecnología, y para garantizar nuestra seguridad alimentaria, es indispensable contar con equipos multidisciplinarios de trabajo capaces no sólo de minar e interpretar de manera eficiente la enorme cantidad de datos generados, sino de desarrollar métodos para su análisis que nos permitan competir a nivel internacional.
Alfredo Herrera argumentó que América Latina tiene mucho que contribuir en la biología, por lo que es necesario crear investigadores capaces de utilizar estas herramientas que les permita tener resultados de manera más expedita y eficiente.
Por parte de México en este programa inicialmente participan: Alfredo Herrera Estrella, Selene Fernández, Cei Abreu Goodger, Octavio Martínez de la Vega, investigadores de UGA y Luis Delaye, investigador de la Unidad Irapuato, del Cinvestav.
“Cinvestav tiene uno de los grupos más capacitados en bioinformática, pero todavía son pocos los investigadores que realmente pueden explotar estas herramientas, por lo que es importante seguir creciendo en nuestras capacidades para tener resultados más eficientes”, puntualizó Alfredo Herrera.
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