EVO / DEVO: Evolución, Diferenciación y desarrollo
EL COLEGIO NACIONAL
Comunicado de prensa
31 de octubre 2018
- Tenemos que recurrir al entendimiento de redes dinámicas y no de genes aislados si queremos entender la emergencia del cáncer, ya que esta enfermedad tiene una parte genética, pero hay componentes del ambiente, como los patógenos, la microbiota, el estilo de vida o los contaminantes: Elena Álvarez-Buylla
- Un desafío importante es determinar cuándo y cómo apareció el mesodermo craneal en el antepasado de los vertebrados como un rasgo específico de los vertebrados: Shahragim Tajbakhsh
- Los enfoques de los investigadores Álvarez-Buylla y Tajbakhsh van más allá de una visión única y restringida de lo que es el problema de la evolución en plantas y animales: Antonio Lazcano
El Colegio Nacional (ECN) albergó ayer la segunda de una serie de tres mesas redondas dedicadas a la biología bajo el título EvoDevo: Evolución, diferenciación y desarrollo, coordinadas por los colegiados Antonio Lazcano y José Sarukhán.
Lazcano, quien moderó la mesa de esta segunda sesión que contó con la participación de Elena Álvarez-Buylla, del Instituto de Ecología de la UNAM, y de Shahragim Tajbakhsh, del Institut Pasteur de París, destacó de los investigadores su diversidad de metodologías y sus enfoques, “que van más allá de una visión única y restringida de lo que es el problema de la evolución en plantas y animales”.
La intervención de Elena Álvarez-Buylla integró varios aspectos entorno a la biología del desarrollo y todo el conjunto de procesos de diferenciación celular y morfogénesis que ocurren durante la transcripción genética. La investigadora señaló que, desde el descubrimiento del DNA, se ha enfatizado un enfoque genocentrista pero, gracias a los avances en genómica funcional y secuenciación del genoma, se está demostrando que “la información contenida en los genes no es suficiente para explicar la diferenciación celular y la morfogénesis, los procesos que dan lugar al desarrollo de un organismo complejo”.
Álvarez-Buylla remarcó la importancia de estudiar el desarrollo teniendo conciencia de que los organismos viven en entornos ecológicos particulares y que el ambiente retroalimenta constantemente los procesos de desarrollo. “Para entender los procesos evolutivos es indispensable entender cómo cambian en el tiempo los mecanismos de desarrollo”, puntualizó.
La investigadora prosiguió describiendo que en nuestro cuerpo y en el de cualquier organismo multicelular, teniendo los mismos genes e inclusive las mismas arquitecturas de redes, tenemos estados celulares o configuraciones totalmente diferentes. Esto se puede explicar mediante modelos dinámicos de redes complejas multiestables, un enfoque que permite aclarar, al menos en parte, los mecanismos que subyacen la diferenciación celular.
En cuanto a las aplicaciones técnicas de este tipo de perspectiva de redes dinámicas complejas para entender fenómenos como la emergencia del cáncer, Álvarez-Buylla advirtió que “tenemos que recurrir al entendimiento de estas redes y no de genes aislados si queremos entender la emergencia del cáncer, ya que esta enfermedad tiene una parte genética, pero hay componentes del ambiente, como los patógenos, la microbiota, el estilo de vida o los contaminantes”.
El biólogo evolutivo Shahragim Tajbakhsh cerró la mesa con una plática sobre desarrollo y evolución de los músculos esqueléticos. El investigador explicó que los músculos esqueléticos realizan diversas funciones, permitiendo tanto ejercer aplastamientos como movimientos de gran precisión. Un repertorio notablemente distinto de genes y características ontológicas definen a este tejido, y la evidencia reciente ha demostrado que los músculos esqueléticos de la cabeza, los músculos craneofaciales son, tanto en términos evolutivos, como morfológicos y moleculares, distintos a los del tronco.
Tajbakhsh destacó que estudios embriológicos y genéticos han demostrado que diferentes estrategias establecen la miogénesis en diferentes regiones del organismo durante el desarrollo. Una diferencia notable entre la miogénesis craneal y la del tronco, por ejemplo, es que el mesodermo paraxial del tronco, un tejido embrionario que genera los músculos de las extremidades, está segmentado en somitas epiteliales transitorias, mientras que el mesodermo craneal (CM en sus siglas en inglés), que es la fuente de la mayoría de los progenitores musculares de la cabeza y fue históricamente considerado como segmentado morfológicamente, no parece estar segmentado abiertamente en vertebrados.
El biólogo, que centró su plática en la explicación del funcionamiento de los músculos del esófago, concluyó indicando que “un desafío importante es determinar cuándo y cómo apareció el mesodermo craneal en el antepasado de los vertebrados como un rasgo específico de los vertebrados”, también conocer cómo se regionalizó y cuándo esto coincidió con la aparición de células madre fundadoras para el músculo esquelético y cardíaco, el cráneo huesos y endotelio.
La tercera y última sesión de EvoDevo: Evolución, diferenciación y desarrollo se llevará a cabo este miércoles 31 de octubre a las 18 h en la sede de ECN (Donceles 104, Centro Histórico, Ciudad de México).
Puede consultar la actividad completa en el canal de YouTube de El Colegio Nacional: https://www.youtube.com/watch?v=4TAgL7KwKpI
Para mayores informes:
Alicia Sandoval Perea, Encargada de prensa y vinculación
Tel. 5789 4330 Ext. 141
El Colegio Nacional
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