Partículas de sueños, átomos de ilusiones
Publicado el 17 Septiembre 2019
Beatriz Regalado Bautista es sinónimo de sueños que se conquistan con pasión y entrega. Es la menor de tres hermanos y su gusto por la física comenzó desde que le ayudaba a su padre a poner llantas y cambiar bujías, pues “eso de la ingeniería, la mecánica, de meter mano, de armar, de construir” (como ella le llama), siempre formó parte de su mundo, y aunque al principio “sólo quería ser astronauta y observar las estrellas de cerquita”, la vida le mostró que su verdadera vocación eran la ciencias.
Docente de las asignaturas Física I y II del plantel “General Francisco J. Múgica”, Beatriz nos relata que no ha sido fácil abrirse camino en un mundo hasta hace poco liderado por los hombres, y que hoy por hoy, la mujer se ha ganado el respeto y admiración de la comunidad científica a nivel internacional gracias a su talento, trabajo y aportaciones.
“Recientemente gracias al apoyo de la SECTEI, tuvimos la oportunidad un grupo de 12 profesores de ir al CERN (Consejo Europeo para la Investigación Nuclear), al acelerador de partículas que se encuentra en Ginebra, donde se maneja el conocimiento de frontera. A mí me sorprendió mucho porque de los doce profesores que fuimos, tres éramos mujeres. Pero llegar al CERN y observar que quienes nos dieron la instrucción eran doctoras muy jóvenes, hablando de neutrinos, de partículas que han descubierto en el CERN como si fuera algo verdaderamente cotidiano, fue lo que a mí más me asombró, y justamente es lo que quiero transmitirles a mis estudiantes mujeres, que no importa su origen o su situación familiar, ellas pueden trascender a través de la ciencia”, señala.
El CERN, entre otras cosas, ayuda a descubrir de qué está hecho el universo y cómo funciona. Lo anterior se logra al proporcionar una gama única de instalaciones del acelerador de partículas a los investigadores, con la finalidad de avanzar en los límites del conocimiento humano. El Laboratorio, establecido en 1954, se ha convertido en un excelente ejemplo de colaboración internacional que une personas de todo el mundo, para impulsar las fronteras de la ciencia y tecnología en beneficio de todos.
La también profesora de Física Moderna y Fenómenos Ondulatorios en el IEMS, argumenta que la ciencia es un factor esencial para vivir en armonía con la sociedad y alcanzar nuestros objetivos.
“La ciencia es lo que nos ha permitido la tolerancia de diferentes puntos de vista, la ciencia nos permite ampliar nuestra visión y saber que podemos modificar nuestro entorno empezando por uno mismo, y que podemos tener aspiraciones muy grandes. Solamente se requiere de constancia, fuerza de voluntad y superarse a sí mismo”, subraya.
Ingeniera en Energía Nuclear por la UAM Iztapalapa, Beatriz Regalado nos dice que la ciencia le permite al ser humano aprender de sus errores, premisa que defiende a la hora de impartir cátedra.
“El modelo educativo del IEMS nos ayuda a generar habilidades humanísticas, críticas y científicas en nuestros estudiantes. La ciencia nos enseña a observar sin juzgar, simplemente decimos esto es lo que sucede, y tratamos de no involucrar nuestros valores personales, pues buscamos el valor universal, que no es otro que el conocimiento. Siempre les digo a mis estudiantes ustedes vienen aquí a dudar hasta de lo que yo les digo, ustedes vienen aquí a equivocarse, a perder ese miedo al error, porque la ciencia avanza a través de los errores”, apunta.
Para Regalado Bautista, escribir ciencia “no es cosa del otro mundo”, sino una habilidad que se aprende en el Instituto de Educación Media Superior, labor en la que los docentes desempeñan un papel fundamental.
“A lo que le apostamos no es que nuestros estudiantes sean científicos, pero sí a que tengan una cultura científica, porque la ciencia es cultura. Los estudiantes, cuando escriben de ciencia, cuando leen libros, por ejemplo, libros de divulgación de la ciencia (como son los libros del Fondo de Cultura Económica), ellos se sorprenden porque piensan que la ciencia es muy difícil, y cuando ven textos de divulgación científica, cuando ellos pueden leer, explicar y escribir ciencia a nivel de bachillerato, les da mucha seguridad. Seguridad es lo que queremos que nuestros estudiantes tengan”, recalca.
Con más de 15 años como docente en el plantel “General Francisco J. Múgica”, Beatriz asegura que la mujer sigue destacando en distintos planos, principalmente en el educativo.
“En el Instituto de Educación Media Superior ya llevamos tres directoras, orgullosamente mexicanas, pero sobre todo mujeres, quienes han apoyado mucho nuestros proyectos educativos, nuestros proyectos de divulgación de la ciencia, y eso nos da más libertad y seguridad de decir: bueno, hay una mujer al frente de una institución educativa y eso habla bien de nuestro país”, afirma.
Establecer un vínculo entre el maestro y el alumno resulta esencial para el modelo educativo IEMS.
“Algo que es muy valioso es la cercanía que tenemos con los estudiantes, aquí somos una familia. La tutoría, la asesoría y el aula nos permiten estar muy cerca de los jóvenes. El que un estudiante venga al cubículo, se siente, dialogue con el profesor, le da una sensación de igualdad, de cercanía, de que él o ella se pueden equivocar y que nosotros estamos para ayudarlo o ayudarla”, comenta.
Regalado está consciente de que ser docente del IEMS no sólo implica impartir clases, aplicar exámenes, revisar trabajos y calificar tareas; la mejor enseñanza que pueden compartir con los estudiantes, es su ejemplo.
“En el caso de mi materia procuro darles a ellos (los estudiantes) una visión diferente del universo. Tenemos actividades extracurriculares que permiten a los alumnos ver otro panorama. Cuando nosotros tenemos en casa a profesionistas es fácil decir: ah pues yo tengo un tío médico, yo tengo un tío ingeniero, yo tengo un tío arquitecto…pero cuando ellos no tienen este margen o este parámetro a seguir… ¿Quiénes son los parámetros a seguir?, nosotros, los docentes”, asegura.
“El mostrarle al joven que tiene la posibilidad de hacer de su vida una obra de arte y de influir, primero en su familia, después en su comunidad, y por último en su país, eso le da mucha fuerza, y lo impulsa a seguir estudiando”, indica.
Con diplomados en “Ahorro de energía”, y en “Cogeneración”, Beatriz Regalado expresa que el Instituto de Educación Media Superior es semillero de nuevos talentos en ciencias y humanidades; y les brinda a sus egresados las herramientas teórico-metodológicas esenciales para enfrentar los retos profesionales venideros.
“Nuestro modelo educativo les permite a los jóvenes adquirir muchas herramientas. Tenemos egresados que son ingenieros en energía; hay chicos que han ido a concursar a Cuba. Tenemos chicos en robótica que han ido a concursar a la India y han ganado el primer lugar; tenemos chicos que en el área de literatura escriben poemas; tenemos chicos que ya tienen ediciones de libros, pues profesores de literatura los han apoyado a desarrollar la pasión de su vida. El Instituto permite que los jóvenes encuentren para qué son buenos, que lo desarrollen y que estén convencidos de que pueden vivir de eso, y sobre todo, vivir bien”, afirma.
Conferencista, tallerista y ensayista, Beatriz Regalado insiste en que una de las responsabilidades del docente del IEMS y de cualquier otra institución, consiste en buscar la actualización magisterial constante.
“Recuerdo mucho las palabras de la doctora Rosaura Ruiz en este XIX aniversario del IEMS, donde dijo que los profesores, particularmente del IEMS, aunque entiendo que aplica para cualquier otro profesor, tiene que actualizarse, tiene que salir y estudiar y estudiar y estudiar; o sea, el mejor profesor es el que siempre está estudiando, lo que él quiera, porque actualmente estamos todos interrelacionados, no podemos hablar de física sin hablar de matemáticas; no podemos hablar de literatura sin hablar del ser humano. En ese aspecto, coincido mucho con la doctora y digo, bueno, el mejor profesor es el que siempre se está actualizando, el que siempre está estudiando, el que está saliendo de su área de confort a romper esa barrera del conocimiento”, señala.
Si algo caracteriza al IEMS del resto de las instancias educativas de nivel medio superior, es el apoyo que ofrece a sus estudiantes en distintos planos: académico, profesional y hasta personal; y prueba de ello es la flexibilidad de horarios a la hora de tomar clases.
“Si bien atendemos al grupo en horarios específicos, a las que son mamás jóvenes, mamás adolescentes les damos una atención preferencial, y además les damos hasta más tiempo. Si no pueden asistir a clases, las recibimos en el cubículo y aquí les impartimos la clase personal. También hemos tenido casos de chicos, los cuales tienen que trabajar para apoyar a la familia y no pueden venir, pero son muy talentosos; entonces aplicamos la misma estrategia: les abrimos horarios especiales y les pedimos actividades particulares”, apunta.
Primer lugar en el Premio Nacional de Ciencia y Tecnología para el Centro de Investigación y Desarrollo Tecnológico (CID), Regalado afirma que sólo en el IEMS, los estudiantes hacen del conocimiento adquirido una “herramienta de vida”.
“Si el estudiante logra tener la confianza de que puede hacer lo que sea, eso le permite avanzar y avanzar. Alguna vez escuché decir a un alumno: ¿sabe qué maestra, pues cómo ve que ya me metí a hacer reseñas para ganarme una lanita?; el libro que me pongan yo lo leo y me dan mi lanita. Oírlo me llenó de infinita satisfacción. El joven necesitaba dinero, aquí tuvo la herramienta de cómo escribir reseñas, está usando lo que aprendió, le está gustando, y está teniendo una ganancia económica”, comenta.
Mientras se encontraba enfocada atendiendo sus compromisos académicos, Beatriz recibió una noticia que cambiaría su vida para siempre…
“Muy particularmente en este año, se nos extendió la invitación para ir al CERN (Consejo Europeo para la Investigación Nuclear). Yo me encontraba ingresando al Instituto de Física, justamente a un pequeño acelerador de partículas que hay ahí. Iba a hacer unas prácticas de datación del carbono 14 cuando me entero que tengo que consultar mi correo electrónico, que entrara a subir mis datos…Para mí fue como la explosión de una supernova, porque dije ¡wow!. He de confesar que todos los físicos o ingenieros de partículas decimos: algún día yo quisiera ir al CERN, pero por supuesto que se nos hace muy lejano porque se trata de la frontera del conocimiento, pues ahí van las personas que se dedican a la física de partículas o a las altas energías; y además, deben contar con un dominio perfecto de idiomas y de la disciplina perfecto de la disciplina. Afortunadamente en México somos muchos los que podemos concursar, pero muy pocos los que podemos ir”.
El más grande sueño de su vida profesional se había cumplido. La idea de que la invitación al CERN sólo era para “grandes de la física” pasó de la utopía a la realidad, una realidad que la docente del IEMS “General Francisco J. Múgica”, apenas podía creer…
“Disfruté tanto mis preparativos, que no quería que me faltara nada. Y viajar representando a mi país primero, después a las prepas de la ciudad, al Instituto de Educación Media Superior, para mí era un gran compromiso, y para todos mis compañeros también. Fuimos doce docentes de física de diferentes planteles. Hicimos un equipo que los que nos unía era la gran motivación de cumplir un sueño de todos, nos sentimos como en familia, estrechamos nuestros lazos como personas. Desde antes de llegar a Ginebra estábamos pensando qué hacer, cómo podríamos mejorar nuestra práctica docente, cómo le íbamos a decir a nuestros jóvenes: miren, esto está maravilloso, sí se puede, este es camino, nosotros vamos a ir a explorar esa tierra lejana y algún día ustedes van a pasar ahí. Hoy nosotros abrimos la brecha, donde ustedes van a transitar abiertamente”, comparte emocionada.
Su visita al CERN dejó en Beatriz una experiencia de vida inolvidable…
“Ir al CERN, convivir con diferentes culturas, tener contacto con musulmanes, chinos, estadounidenses, alemanes, mexicanos y españoles al mismo tiempo fue una experiencia increíble. Convivir con personas de diferentes culturas, hace que aprecies tu propia cultura, que estés obligado a aprender de tu cultura para compartirla y después apreciar otras culturas, resultó algo que jamás olvidaré. Ahí es donde la ciencia nos enseña a ser respetuosos de los diferentes puntos de vista”, aseveró.
Beatriz Regalado reconoce que el CERN es la organización que opera el laboratorio de física de partículas más grande e importante del mundo.
“Este capital humano que se forma en el CERN, se capitaliza en los países de origen. Los ingenieros que actualmente trabajan en la criogénesis, en enfriar el acelerador, van a su país, transmiten la tecnología y generan fuentes de trabajo, productos de alta calidad, derechos de autor, patentes, secretos industriales. Entonces el CERN es como una gran industria, una empresa de Estado que genera conocimiento, tecnología, ciencia, capital humano y también productos de aplicación industrial que enriquecen a toda la comunidad económica”, apunta.
Beatriz le teme a las alturas, y aunque fue la primera vez que viajó en un vuelo trasatlántico, su deseo de ir al CERN la hizo desafiar cualquier obstáculo.
“Yo agradezco a la Secretaría de Educación, Ciencia, Tecnología e Innovación que nos brindó la oportunidad de ir. Esta experiencia nos cambió la vida, pues ahora vemos diferente a nuestra institución, la valoramos más, yo la quiero mucho; pero sobre todo, nos motiva a traer ese conocimiento de frontera a nuestras aulas, y a presentar a nuestros estudiantes casos de mexicanos exitosos que se encuentran en la frontera del conocimiento. Fuimos a abrir puertas, fuimos a establecer lazos internacionales de colaboración científica, educativa, y por supuesto, personales”, agregó.
Beatriz le hace honor a su apellido y nos regala lo mejor de su faceta académica, de su etapa laboral, de su enfoque científico, de sus valores morales, de su calidez humana…Nos impregna un poco de su esencia como ser humano y nos comparte lo mucho que está en deuda con la vida y con el IEMS…
“Le agradezco al IEMS que me dé la oportunidad de hacer realidad mis proyectos, de transmitir conocimientos a nuestros estudiantes, porque ellos son el futuro de México, son los que van a tomar las decisiones el día de mañana; y nosotros necesitamos que ellos (los estudiantes) tengan una formación integral, científica, crítica, humanística, pero sobre todo, que vean por su comunidad; y que sean personas con un alto capital intelectual, porque ellos son los que van a cambiar nuestro país”, expresa.
Beatriz Regalado decide compartir un emotivo mensaje a las nuevas generaciones del Instituto de Educación Media Superior…
“Pues yo les digo que vienen a vivir una etapa maravillosa de su vida, donde tal vez encuentren al amor de su vida, donde tal vez encuentren el mayor conflicto de su vida; pero aquí es donde van ellos a recibir el mejor trato, donde nos vamos a esforzar por darles nuestras mejores clases, y esperamos que ellos encuentren la pasión de su vida. Aquí van a vivir una etapa que jamás van a olvidar, y puede ser determinante para su vida en el futuro. Esperamos que ellos se sientan con la confianza de sentirse como en casa; les abrimos nuestros brazos, les abrimos nuestros cubículos, ellos pueden venir a hablar con nosotros cuando quieran, que se acerquen a los docentes, pero sobre todo confíen en ellos, lo que ellos están aprendiendo les va a servir para su vida”, finalizó.