Estrategias contra la invasión del pez diablo
Por Margarita Blanco
Morelia, Michoacán. 8 de febrero de 2017 (Agencia Informativa Conacyt).- El pez diablo o pleco (Pterygoplichthys spp.) es una especie invasora que ha causado un importante desequilibrio en el ecosistema de la presa Adolfo López Mateos, localizada en esta entidad. Su reproducción sin control amenaza a otra especie, la tilapia (Oreochromis aureus), además de que tiene una coraza de espinas que daña las redes de los pescadores.
Carlos Escalera Gallardo, investigador del Centro Interdisciplinario de Investigación para el Desarrollo Integral Regional (CIIDIR), unidad Michoacán del Instituto Politécnico Nacional (IPN), encabezó una investigación que propone alternativas para enfrentar esta situación. Una de sus propuestas es explotar comercialmente la harina del pez diablo para utilizarla como abono orgánico.
En entrevista con la Agencia Informativa Conacyt, el investigador explica cuál es el panorama que se vive en esta región y cuáles las alternativas que se proponen.
Agencia Informativa Conacyt (AIC): ¿Cómo afecta el pez diablo la pesca en la presa de Infiernillo?
Carlos Escalera Gallardo (CEG): Las comunidades ribereñas de los municipios de Arteaga, Churumuco y La Huacana, Michoacán, y Coahuayutla, Guerrero, que son de muy alta marginación, están siendo afectadas por la disminución de los volúmenes de pesca de tilapia, la cual fue sembrada en esta presa para promover la acuicultura extensiva, una actividad productiva, y proveer de proteína de alta calidad al territorio.
Esta disminución se debe a la presencia del pez diablo que forma parte de las especies de peces gato acorazados con origen en la cuenca del río Amazonas, la cual se ha reproducido en gran cantidad, dejando poco espacio para la tilapia.
El pez diablo supera 70 por ciento del porcentaje de captura en las redes de los pescadores ribereños, lo que resta su capacidad de capturar tilapia, además de que tiene una caparazón muy dura, que rompe las redes, lo que disminuye la vida útil de los instrumentos de pesca, así como que los pescadores se lastiman las manos al manipularlos.
Además, dado el nulo uso que se le da al pez diablo, los pescadores lo tiran en las orillas del embalse, lo que ocasiona focos de contaminación. A ello se suma la sobreexplotación de la tilapia como consecuencia de un manejo ineficiente o nulo.
Por ello, nos concentramos en desarrollar proyectos para resolver de manera directa los problemas que aquejaban a los pescadores con el apoyo de Fundación Produce Michoacán. Las alternativas de aprovechamiento que desarrollamos en el laboratorio del CIIDIR fueron el proceso para eliminar la piel del pleco a través de calor (consumo), formulación y elaboración de dietas para bagre y tilapia utilizando la harina de pleco como ingrediente proteico, elaboración de sebo y trampa selectiva para su captura, obtención de harinas de diferente calidad proteica y utilización de la harina como abono orgánico.
Posteriormente se realizó un proyecto de transferencia donde uno de los objetivos principales fue el de formar promotores —estudiantes de nivel preparatoria y pescadores—, que fueron capacitados en las diferentes alternativas de aprovechamiento del pleco. La importancia de este grupo de personas provenientes de diferentes comunidades es que son los encargados de resolver los problemas que tienen los usuarios al desarrollar una alternativa de aprovechamiento del pleco.
AIC: ¿Cuál ha sido la respuesta de las comunidades ante las propuestas de desarrollo que ustedes les han planteado?
CEG: Cuando iniciamos el trabajo de la caracterización fisicoquímica del pleco con el propósito de establecer las diferentes alternativas de aprovechamiento, asistimos a las reuniones mensuales que realizan los pescadores como parte de su organización, con el fin de explicarles en qué consistía el proyecto que iniciaríamos y que requeríamos de todo su apoyo, así como explorar la posibilidad de involucrarlos en el mismo.
Una de las ventajas que tuvimos es que el proyecto nació de una solicitud realizada por los mismos pescadores, por lo que tuvimos una excelente respuesta y recogimos todas sus inquietudes relacionadas con la presencia del pleco en el embalse. Se aplicaron 500 encuestas semiestructuradas relacionadas con el aspecto socioeconómico de los integrantes de las diferentes comunidades que se ubican alrededor del embalse y entrevistas para determinar las pérdidas que estaba ocasionando la presencia del pleco en el embalse.
Los resultados señalados fueron que había una disminución económica importante para los pescadores por la destrucción de las redes con la captura del pleco de manera incidental, pues se trata de una especie que tiene una caparazón formado de placas óseas y espinas muy duras; que había una disminución en la captura de tilapia en 25 por ciento del total antes de que el pleco estuviera establecido en el embalse; incremento del tiempo de pesca, lo cual disminuye la posibilidad de un trabajo por las tardes para los pescadores, y dificultad en el procesamiento de este pez debido a que presenta placas óseas en su piel.
AIC: ¿Cómo evitar el manejo deficiente de la tilapia?
CEG: El problema radica en el descuido al aplicar la normatividad existente, por ejemplo, la norma dice que cada pescador debe tener solamente cinco redes y, sin embargo, estos poseen muchas, lo que ocasiona que no se alcancen a revisar durante el día y el pescado muere en ellas, lo que provoca contaminación. Además, las mallas utilizadas son más cerradas de lo que especifica la norma, lo que produce la sobreexplotación por la cantidad de peces que se capturan. Los pescadores tratan de extraer muchos peces para cubrir sus gastos en el proceso de pesca, ya que el precio de venta es bajísimo.
AIC: ¿Cuáles son los retos que es necesario enfrentar para detonar el desarrollo en la región?
CEG: Creo que el más importante está relacionado con la educación, ya que en la mayoría de las comunidades que se encuentran alrededor de la presa El Infiernillo esta se encuentra muy rezagada. Los integrantes de las asociaciones de pescadores mencionan que los maestros a nivel primario casi no asisten a impartir clases y si van en la semana, el miércoles se van a sus casas. Esto provoca que los integrantes de las comunidades tengan dificultades para adoptar nuevos procesos metodológicos que les permitan tener un aprovechamiento de las especies que se encuentran en su entorno y que no están acostumbrados a manejar, como es el caso del pleco o pez diablo.
Otra necesidad importante es que se realice un diagnóstico sobre los diferentes recursos naturales que existen en esa zona y apoyar a través de los proyectos productivos pero con asesoría y seguimiento para que en realidad se vayan generando empleos, ya que la pesca dejó de ser una actividad económica primaria en la región.
Además, es necesario dar continuidad a los procesos de transferencia de tecnología. En nuestro caso el proyecto solamente duró un año, lo que es insuficiente para dar seguimiento a los proyectos productivos que no alcanzan a madurar en ese lapso. Uno de ellos, apoyados por la Fundación Produce, fue la transformación del pez en harina, el cual logró la comercialización. Fue una experiencia que puede ser replicable en otras localidades y que puede incidir en el desarrollo local.
• Carlos Escalera Gallardo
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