Los geoparques, protección del patrimonio geológico en México
Por Paloma Carreño Acuña
Morelia, Michoacán. 26 de octubre de 2018 (Agencia Informativa Conacyt).- En México, se encuentran dos de los cuatro geoparques reconocidos por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) en América Latina.
"Los geoparques son zonas de extenso territorio que, debido a su origen o proceso biológico, se revisten de un interés estético, educativo y ambiental, porque hablan de los orígenes y evolución de la vegetación y del ser humano", afirma el doctor Luis Miguel Morales Manilla, académico del Centro de Investigaciones en Geografía Ambiental (CIGA) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y miembro del grupo de investigadores de Geografía y Física que asesoran y coordinan proyectos en la Comarca Minera en Hidalgo y en la Mixteca Alta en Oaxaca, que forman parte de la Red Mundial de Geoparques.
La importancia de estos sitios, señala, es que permiten que se conozca más sobre los cuatro mil 600 millones de años del planeta Tierra, los fenómenos geológicos y la evolución del ser humano. A través de las rocas, se puede conocer el clima y preparar a las comunidades para los desafíos locales.
Comarca Minera en Hidalgo
Este geoparque declarado en 2017, abarca nueve municipios de Hidalgo: Atotonilco el Grande, Epazoyucan, Huasca de Ocampo, Mineral del Chico, Mineral de la Reforma, Mineral del Monte, Omitlán de Juárez, Pachuca de Soto y Singuilucan.
Se conforma por una red de 31 geositios donde habita una fuerte conexión histórica entre el territorio, la cultura y la creación de espacios a partir de la minería y metalurgiar.
Algunos de sus sitios más representativos son La Paila, Panteón Inglés, Cerro de las Navajas, Exconvento de San Andrés Apóstol, presa El Cedral y Prismas Basálticos.
Mixteca Alta en Oaxaca
El proyecto de geoparque inicia en el municipio de Santo Domingo Yanhuitlán y se incorporan posteriormente San Andrés Sinaxtla, San Bartolo Soyaltepec, San Jaun Teposcolula, San Juan Yocuita, San Pedro Topiltepec, Santa María Chachoapan, Santiago Tillo y San Domingo Tonaltepec.
"Es coordinado por las autoridades y pobladores que querían generar un esquema de aprovechamiento sustentable de los recursos. Está situado en la región geológica más compleja de México, en el límite de dos terrenos tectonoestratigráficos, y se compone de rocas metamórficas del Precámbrico y Paleozoico, y plutónicas, que componen el complejo de basamento, compuesto de rocas del Mesozoico y Cenozoico, flujos de rocas volcánicas y sedimentos continentales", explica el investigador.
Programa de Geoparques de la Unesco
El programa de geoparques de la Unesco, que se formó en 2000, busca ser un mecanismo que permita el acercamiento a los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030. Actualmente existen 120 geoparques en todo el mundo con los que se pretende generar consciencia de la geodiversidad.
Sin embargo, hace mucho énfasis en que la acreditación de un geoparque no es sencilla, porque son muchas las condiciones que se tienen que generar, algunas de ellas son:
- Tener una reserva particular de patrimonio geológico, paisaje o formas de relieve.
- Que sea de relevancia internacional.
- Que haya un interés común de las instancias de vinculación.
- La posibilidad de que alguien encabece los trabajos del geoparque.
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En ese último caso, es la UNAM la que, a través de sus investigadores, ha impulsado el desarrollo de geoparques en México, aunque el doctor señala que es complejo porque no suele existir voluntad política ni ciudadana por la protección del medio ambiente y la transformación de las dinámicas de turismo y comercio para que sean sustentables.
"Declarar un geoparque es apenas el primer paso, es necesario ir incorporando nuevas áreas, que sea sostenible económicamente, que la comunidad incorpore el cuidado del geoparque a sus costumbres, que se modifiquen las políticas de turismo, entre otras muchas cosas".
Es importante enfatizar que no es la Unesco la organización que inicia esta propuesta, sino que la lucha por la geoprotección es histórica, igual que la geoconservación y se hacía a través de la Red Internacional de Geoparques, pero surge a partir de un interés de las comunidades locales siguiendo un modelo de abajo hacia arriba, es decir, de las personas y habitantes hacia los tomadores de decisiones.
Por lo que los geoparques deben ser administrados mediante estrategias participativas de conservación, educación y geoturismo. Con el objetivo de promover el desarrollo sostenible de las comunidades locales.
Durante su charla en el Café Científico de la UNAM en Morelia, Morales Manilla hizo visible la necesidad de diferenciar entre los geoparques de otros mecanismos de protección ambiental.
"Los geoparques protegen el patrimonio geológico, es decir, las rocas que cuentan cosas sobre nuestro pasado, están otros mecanismos como las zonas Ramsar, que protegen especies endémicas; las reservas de la biosfera, que protegen la biodiversidad, etcétera".
Para la Unesco, los geoparques brotan del interés de los propios actores locales, quienes asumen la responsabilidad de gestionar y difundir su patrimonio más entrañable.
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