Laboratorio Nacional del Agua, tecnología de vanguardia para un futuro sustentable

Por Armando Bonilla

Ciudad de México. 19 de marzo de 2019 (Ciencia MX).- Con el objetivo de incrementar y acelerar la investigación científica encaminada a la búsqueda de soluciones para los principales problemas relacionados con la sustentabilidad del agua, fue creado el Laboratorio Nacional de Ciencia, Tecnología y Gestión Integrada del Agua del Instituto Politécnico Nacional (IPN).

La doctora Zenaida Carolina Leyva Inzunza, profesora investigadora del IPN y responsable técnico del laboratorio, cuya sede principal se encuentra en el Centro de Investigación en Ciencia Aplicada y Tecnología Avanzada (CICATA), unidad Legaria, explicó en entrevista que a un año de su creación, el laboratorio reporta resultados importantes.

“El laboratorio surgió en continuidad al interés de un grupo de investigadores del IPN que nos agrupamos para discutir cómo podíamos generar soluciones a los diferentes retos que supone el uso sustentable del agua, sobre todo a aquellos problemas que se identificaron desde hace muchos años pero que a la fecha no se han podido resolver”.

Tecnología

Se trata de un esfuerzo conformado por varias instituciones, encabezado por el IPN con el CICATA, unidad Legaria, en conjunto con el Centro Interdisciplinario de Investigación para el Desarrollo Integral Regional (CIIDIR), unidad Durango, y que complementan la Universidad Juárez del Estado de Durango (UJED), además de la Universidad del Centro de México en San Luis Potosí (UCEM).

“A través de un trabajo coordinado, hemos subdividido los laboratorios de cada una de las instituciones involucradas de acuerdo con diversas áreas de especialidad, cada laboratorio cuenta con un responsable encargado de desarrollar y fortalecer las diferentes líneas de investigación relacionadas con su área de expertise”.

El espacio físico destinado a este laboratorio en el CICATA cuenta con equipo tecnológico de vanguardia que suma a que los especialistas desarrollen proyectos de investigación de frontera, entre ellos se encuentra un equipo para la cromatografía de líquidos utilizado para el estudio de compuestos orgánicos en el agua.

Asimismo, equipo para cromatografía de gases acoplado a espectrometría de masas para realizar análisis químico de mayor sensibilidad y complejidad que permite definir la composición de sustancias analizadas; un espectrofotómetro de emisión óptica de plasma de acoplamiento inductivo para análisis químico elemental; un horno de digestión para muestras sólidas, el cual funciona a través de microondas, y equipo para espectroscopía de infrarrojo, espectrofotómetro de luz ultravioleta, absorción atómica, entre otros.

Otros de los equipos relevantes son los analizadores elementales para determinación de carbono, oxígeno, nitrógeno y azufre, así como analizadores de tamaño de partícula y potencial Z utilizados para estudiar las cargas y tamaño de las nanopartículas usadas en diferentes proyectos de investigación.

Ciencia líquida

Los servicios del laboratorio van dirigidos principalmente a la industria y sector privado que demanden los análisis especializados que se pueden realizar a partir del equipamiento del laboratorio, pero sobre todo al desarrollo de proyectos de vinculación; sin embargo, sus puertas están abiertas para brindar soporte a la comunidad científica.

Sumado a ello, su gran fortaleza radica en la capacidad de desarrollar proyectos propios de investigación orientados a la búsqueda de nuevos materiales y dispositivos para la eliminación de los contaminantes presentes en el agua, así como el desarrollo de metodologías de análisis sobre todo para el caso de los compuestos emergentes.

“Nuestro grupo de trabajo se ha enfocado, en gran medida, al desarrollo de nuevos nanomateriales, e incluso contamos ya con varias solicitudes de patente de materiales con la capacidad de adsorber y remover contaminantes del agua como el arsénico, el flúor, metales pesados y microcontaminantes, entre otros”.

Se trata de problemas que afectan la salud y los ecosistemas, esto ya sea porque se encuentran en el agua de consumo humano, el agua residual no tratada adecuadamente, efluentes de las industrias y actividades antropogénicas.

“Se tiene especial interés en el desarrollo de materiales adsorbentes que sean selectivos para contaminantes emergentes como compuestos perfluorados, fármacos, drogas y hormonas que son compuestos presentes en el agua que provocan gran daño a la salud y que no están normados en México”.