Vejez digna: autoprocuración desde edades tempranas
Por Nistela Villaseñor
México, DF. 15 de junio de 2015 (Agencia Informativa Conacyt).- El fenómeno internacional del alargamiento de la vida de la especie humana, que deriva de mayores avances científicos, desarrollo en la medicina y estilos de vida más saludables, se traduce en una urgencia para cuidarnos a nosotros mismos desde edades tempranas.
Para Verónica Montes de Oca Zavala, especialista en vejez desde hace más de dos décadas, pese a que hay un envejecimiento poblacional producto del cambio demográfico, existen grupos específicos que han alargado su vida, y la humanidad entera va encaminada hacia esa longevidad aunque con distintos ritmos y características que dependen precisamente de cada grupo.
En el marco del Día Mundial de Toma de Conciencia del Abuso y Maltrato en la Vejez, proclamado por resolución de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y que se celebra cada 15 de junio, la investigadora platicó en entrevista con la Agencia Informativa Conacyt sobre los estudios que ha realizado en torno a esta temática.
Concepto equivocado de la vejez
Según Montes de Oca Zavala, doctora en Ciencias Sociales con especialidad en población por el Centro de Estudios Demográficos, Urbanos y Ambientales de El Colegio de México (Colmex), la vejez se percibe –de manera errónea– como una enfermedad, cuando solo el 30 por ciento de la población de adultos
mayores presenta algún padecimiento importante y manifiesto que limita su funcionalidad; el 70 por ciento restante es funcional.“Pensamos dirigirnos a ese gran conjunto de la población para despertar la conciencia del valor tan importante de la salud y de cómo los roles que se dan en la sociedad también son una forma de salud social, no solo física y mental”, destacó la científica del Instituto de Investigaciones Sociales (IIS) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Pero no solo eso, advirtió: “Las generaciones anteriores, nuestros padres por ejemplo, no sabían que iban a vivir tantos años; las siguientes, las más jóvenes, sí lo sabemos. El tema es entonces para todos, cómo queremos llegar. Eso amerita mucha valentía”, enfatizó la especialista.
Vejez, salud y sociedad
Estudios realizados por distintos investigadores y coordinados por la doctora Verónica Montes de Oca derivaron en un libro titulado Vejez, salud y sociedad en México. Aproximaciones disciplinarias desde perspectivas cuantitativas y cualitativas, que pretende dar a conocer, no solo a los adultos mayores sino a la sociedad en general, cuál es la realidad que enfrenta actualmente la vejez.
El tema del envejecimiento ha tenido un desarrollo importante en los últimos 20 años, declaró la especialista. En 1993 se hizo la primera encuesta nacional sobre envejecimiento; posteriormente se hicieron otras en 1999, 2001 y 2013.
“Paralelamente al paradigma positivista, cuantitativo de las encuestas, también se ha dado un desarrollo interesante en investigación cualitativa. Disciplinas como antropología, sociología, psicología, medicina y demografía, fundamentalmente, se pusieron en varios niveles de desarrollo metodológicos a contribuir”, advirtió la socióloga.
De acuerdo con la doctora, para crear el libro se hizo un seminario de jóvenes investigadores que compartieron hallazgos cuantitativos, cualitativos y de metodologías mixtas de investigaciones que estaban en proceso en distintas dependencias como el Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS), UNAM, Colmex y la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).
“No es propiamente una condensación de los años de trayectoria que tenemos en el tema, pero sí es una aportación novedosa no solo mía; yo soy coordinadora del seminario, y la gente que está dentro de este libro hizo aportaciones muy interesantes a la temática”, señaló.
Comentó que al principio muchas personas se rehusaban a hablar de envejecimiento. “La gente no le quería entrar al tema; incluso los mismos científicos sociales no le querían entrar. En lo que hemos contribuido también en estos 20 años es en que no se tenga miedo a hablar de la vejez o del envejecimiento”, aseguró.
Según los estudios de la doctora Montes de Oca Zavala y los coautores del libro, la etapa de la vejez se vive de acuerdo al grupo poblacional y al nivel sociocultural al que se pertenece. Así, los indígenas tienen una forma de vivir su adultez mayor, mientras que los mestizos tienen otra muy distinta; los de clase baja una en opuesto a los de clases más favorecidas; y lo mismo sucede entre hombres y mujeres, detalló.
Como te ves me vi
Para la también miembro nivel II del Sistema Nacional de Investigadores (SNI), lo primordial en el tema de la vejez es ser conscientes de que todos envejecemos. Hay una tendencia a pensar que desde que nacemos comenzamos a envejecer, dijo.
“El tema del envejecimiento no es nada más para cuando uno llega a la vejez, sino que es desde ya, desde que tienes conciencia. Los niños, por ejemplo en la escuela, tendrían que tener conciencia. Hace poco me acabo de enterar de que los libros de texto gratuito van a integrar el tema de la vejez; es muy importante que niños y jóvenes tengan conciencia de que ellos van a llegar a ser como sus abuelos”, reiteró.
Abundó en que la reflexión de los jóvenes en torno a este tema es fundamental. “Nuestro rector (José Narro Robles) en la universidad nos ha dicho muchas veces que los jóvenes tienen derecho a saber cómo tienen que envejecer y tener la información para saber e ir planeando desde ahorita su vejez”, manifestó.
La importancia del ahorro para la vejez
Verónica Montes de Oca Zavala afirmó que existe el compromiso de enseñar a los jóvenes a ahorrar para su vejez desde ahora. “Ahorrar en salud, por ejemplo: haciendo ejercicio, no tomando ningún tipo de drogas, o alcohol y cigarros en exceso. Leyendo, actualizando su mente, su cuerpo. Son formas de ahorrar distintas”, indicó.
Para la especialista, solemos pensar en ahorrar dinero en una cuenta, y aunque es importante, ese tipo de ahorro responde más a cuestiones macroestructurales que quizá no podemos controlar. “Pero si tengo una conciencia de mi envejecimiento, entonces leo, me procuro, aprendo idiomas, propicio estar en una actividad permanente –culturalmente hablando–, cuido mis relaciones sociales, mi físico, mi cuerpo, mi salud, etcétera”, detalló.
Esas formas de ahorro, manifestó, son las que hacen la diferencia entre países desarrollados y países en vías de desarrollo. México está concentrado en la población de los adultos mayores, que sin duda es importante y merece respeto, cuidado, estudio, y que se establezcan leyes que protejan sus derechos. “Pero también tenemos que ver las próximas generaciones”, advirtió.
La experta hizo énfasis en que para garantizar una vejez digna, nuestro país debe revisar que las oportunidades laborales sean realmente honorables; que se tenga seguridad social, atención médica oportuna y con calidad humana; que los avances científicos se traduzcan no solo en una mayor industrialización –que es importante– sino también en calidad de vida para la gente; que la desigualdad de género disminuya cada vez más; y que los jóvenes sean conscientes de que lo anterior, así como una actitud de solidaridad con los que viven desigualdades más fuertes que las nuestras, contribuye de una manera positiva acumulada a su propia vejez.
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