Lynneth S. Lowe: Proyecto Arqueológico Chiapa de Corzo
Por Marytere Narváez
Mérida, Yucatán. 21 de julio de 2016 (Agencia Informativa Conacyt).- Desde el 2009, Lynneth S. Lowe, investigadora del Centro de Estudios Mayas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), ha estudiado la ciudad prehispánica de Chiapa de Corzo, la capital más importante al occidente del área maya durante el periodo Preclásico.
De acuerdo con la investigadora, a pesar de que usualmente se piensa que todo el estado de Chiapas era maya al igual que la península de Yucatán y parte de Guatemala, había una frontera que separaba a la población maya de otros grupos del occidente; no colindaban con los zapotecos y había un bloque cultural representado por los zoques, relacionados con los olmecas de San Lorenzo La Venta.
En entrevista con la Agencia Informativa Conacyt, la investigadora señaló que su interés fue estudiar estos grupos no tan conocidos y la transformación de la frontera que ocurrió con la expansión de los mayas después del periodo Preclásico, hasta el punto de reducir el área de la población de los zoques que anteriormente habían tenido una fuerza importante junto con los olmecas.
Agencia Informativa Conacyt (AIC): ¿Cuál ha sido el objetivo principal de la investigación?
Lynneth S. Lowe (LSL): Lo que me interesó fue ver cómo se mantuvo Chiapa de Corzo como capital a través de muchísimos siglos. Fue una de las ciudades más tempranas de todo el sur de Mesoamérica, estamos pensando que se inició hacia 1650 antes de Cristo, es decir, muy anterior a otras ciudades mayas de la zona oriental. Tras muchos cambios e influencias logró permanecer por todo este tiempo, y mi intención era ver cómo ha ido cambiando, para lo que realizamos varias temporadas de excavaciones en el sitio.
AIC: ¿Cuáles son los hallazgos más sobresalientes que se han realizado?
LSL: Uno de los hallazgos más interesantes fue una tumba del periodo Preclásico que hasta ahora es de las más antiguas que se han descubierto. Se trata de una tumba en una pirámide que es de uno de los caciques del sitio. Conocemos muchos ejemplos del periodo Clásico de soberanos que eran enterrados en estas impresionantes tumbas con mucha ofrenda, como el caso de Pakal, Palenque o Calakmul, pero el hecho de encontrarlo muchos siglos antes, en el 700 a. C., sí fue un hallazgo trascendental en la investigación.
Otro logro importante fue saber cuál era la zona donde se fundó la antigua ciudad, que fue una zona que se conoce como el grupo E, un complejo astronómico que servía para marcar los equinoccios y solsticios. Vimos que este sitio apenas era un pequeño cacicazgo por el año 900 a. C. y este era un lugar sagrado, se realizaba cierto tipo de ceremonias, y asociado a esto, encontramos una ofrenda masiva de más de 350 hachas de piedra depositadas bajo el piso de la plaza, lo que enfatiza el carácter sagrado que tenía este lugar para la deposición de ofrendas.
Pensamos que estas hachas —muy pocas de jade y más de arenisca— están relacionadas con la fertilidad y posiblemente representaban sembrar granos de maíz o algún tipo de ceremonia relacionada con la lluvia y la agricultura, además de estar asociado a la orientación hacia el este, que es el lugar donde va a salir el sol. Fue muy importante ver dónde se había fundado la ciudad, ver que se desplazó la plaza hacia el lado norte y todos los cambios que suceden en una ciudad que llega a vivir más de mil 500 años, pero era importante saber cómo surgió y cómo se asociaba esto a las observaciones de los astros.
AIC: ¿Cuál era la importancia de Chiapa de Corzo como ruta comercial?
LSL: Los sistemas de intercambio era otro punto que me interesa, y como estamos hablando de una época tan antigua, es la época donde se van a establecer las principales vías de intercambio y comunicación también. La importancia de este caso es que Chiapa de Corzo está en la orilla del río Grijalva, que era una de las principales rutas comerciales en la época prehispánica.
Esta fue una ruta natural de comunicación desde épocas muy tempranas, vemos que llegan productos desde los altos de Guatemala, desde la Sierra de las Minas y también productos de la costa del golfo, por lo que vemos que en esta época es cuando se establecen estas rutas que van a ser importantes hasta la llegada de los españoles o incluso muchos años después.
En cuanto a objetos manufacturados, tenemos presencia de objetos de La Venta, como algunos de los adornos que portaban los gobernantes, por ejemplo, la esposa del gobernante que estaba enterrada junto a él llevaba un collar con cucharillas de jade que son prácticamente idénticas a las que se han recuperado en La Venta, o tenemos el caso de un pectoral de hueso que tiene tallada la imagen de un dios del maíz en un estilo claramente olmeca, y ese también es una importación que está llegando de la zona metropolitana olmeca. Entonces, los materiales en bruto los traen de las tierras altas, pero con las tierras bajas hay intercambio de productos manufacturados sobre todo los que tienen una iconografía y simbolismo importante, porque en esta época los olmecas son la potencia más grande que está en Mesoamérica, por lo que seguramente traían cosas importantes de ahí, sino es que la misma gente estaba migrando o había matrimonios entre las diferentes regiones.
AIC: ¿Qué otras disciplinas participan en el proyecto y de qué manera intervienen?
LSL: Hemos estado trabajando de manera interdisciplinaria con otros especialistas; hicimos análisis de los materiales de concha de los moluscos con ayuda de los investigadores del Templo Mayor y para ver de qué materiales hacían las joyas de estos personajes, hicimos el análisis de la lítica con el Instituto de Física de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), con técnicas de las ciencias duras, como el acelerador de neutrones y la fluorescencia de rayos X.
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