La divulgación de las ciencias de la Tierra
Por Hugo Valencia Juliao
Ciudad de México. 24 de marzo de 2017 (Agencia Informativa Conacyt).- En la Librería Octavio Paz del Fondo de Cultura Económica (FCE), se realizó la sexta mesa temática en conmemoración del 30 aniversario de la colección La Ciencia para Todos. Los temas que se discutieron fueron los de las ciencias de la Tierra, de los cuales expertos debatieron sobre su divulgación y retos.
Los tres investigadores invitados fueron Lucía Capra Pedol, del Centro de Geociencias de la Universidad Nacional Autónoma México (UNAM), Carlos Canet Miquel y Juan Manuel Espíndola Castro, del Instituto de Geofísica. La charla fue moderada por Luisa González Arribas, editora de la revista Ciencia y Desarrollo del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).
Lucía Capra fue la primera en intervenir hablando de su experiencia como divulgadora de ciencia con su libro Los volcanes y sus amenazas, publicado junto con José Luis Macías Vázquez en el 2005 como parte de la colección del FCE. La científica reconoció que le resultó muy complicado plasmar en un libro conceptos de ciencia con una terminología adecuada para cualquier lector.
“Al principio, en los primeros esbozos, fue muy decepcionante porque sometimos algunos capítulos al escrutinio de personas que no estaban relacionadas profesionalmente con el tema, y el resultado fue que no se entendía”, reconoció Lucía Capra.
No obstante, dijo que al final quedaron muy contentos porque lograron conectar con gente común y sobre todo con estudiantes de licenciatura que han usado la obra como material complementario a la enseñanza formal.
“Muchos profesores recomiendan el libro como lectura para que los estudiantes puedan tener un panorama más completo. Eso ya es una gratificación muy grande para nosotros, ya que significa que el esfuerzo ha valido la pena”, explicó la investigadora del Centro de Geociencias de la UNAM.
También expresó que una de las experiencias más gratificantes es la retroalimentación de las personas que han leído la publicación, pues señaló, así demuestran su interés en comentar e incluso corregir lo que se dice en el libro.
“Creo que los investigadores tenemos el deber de poner el conocimiento de la ciencia al alcance de todos. La comunidad científica es un gremio pequeño y si lo que investigamos y descubrimos solo queda entre nosotros, sirve de muy poco”, comentó Lucía Capra.
Recalcó que si no es a través de un libro, muchos otros investigadores se podrían sumar a la labor de la divulgación científica mediante otro tipo de actividades que logren acercar a la sociedad a la formación de una cultura científica.
La divulgación es para todos
Para Carlos Canet, es muy importante dar a la sociedad conocimiento, ya que la investigación se financia con fondos públicos y la divulgación científica es una forma de regresarle un poco a la sociedad.
“Hay que convencer a la gente de que lo que se destina a la investigación sirve para algo, la divulgación puede servir para todo tipo de personas, mientras que los artículos científicos tienen un público natural muy delimitado”, explicó el investigador.
Carles Canet aportó a la colección, antes conocida como La Ciencia desde México, un libro en colaboración con Antoni Camprubí i Cano titulado Yacimientos minerales: Los tesoros de la Tierra. La publicación fue editada en el 2006.
El autor resaltó que en materias de las ciencias de la Tierra, México es un país muy rico por lo que se debe de fomentar la divulgación en estos temas, pues antes de la colección del FCE no había mucho material al respecto.
“México ha tenido muchas aportaciones geológicas muy buenas. Sin embargo, esto también tiene algunas implicaciones negativas, como la contaminación y la explotación”, agregó el especialista en ciencias de la Tierra.
El investigador perteneciente al Sistema Nacional de Investigadores (SNI), nivel II, afirmó que los libros de divulgación son una excelente oportunidad para la formación de un pensamiento crítico en los lectores.
Acerca del libro en el que es coautor, explicó que lo escribieron de una forma literaria por lo que es bonito a la lectura, más allá del contenido. Mencionó que en esa parte fue fundamental el investigador del Centro de Geociencias de la UNAM, Antoni Camprubí.
Juan Manuel Espíndola fue uno de los pioneros de la colección y consideró que a muchos investigadores se les dificulta más la divulgación porque se ve como una labor distractora.
“Los científicos tenemos muy hecha nuestra forma de redactar artículos para revistas científicas y tenemos una jerga propia de la materia”, reconoció el catedrático de la Facultad de Ciencias de la UNAM.
El doctor Juan Manuel Espíndola afirmó que desde la primera edición de su libro El tercer planeta, publicado en 1989, se han presentado muchos cambios en el entendimiento de las ciencias de la Tierra. No obstante, el material sigue siendo muy valioso pues hay aspectos fundamentales en las ciencias de la Tierra que no han cambiado.
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