Se reúnen en Puebla científicos destacados en el área de polímeros
Por Dalia Patiño González
Puebla, Puebla. 30 de octubre de 2018 (Agencia Informativa Conacyt).- El estudio de nuevos materiales, específicamente en el área de los polímeros, ofrece un amplio campo en materia de investigación, sobre todo en el sector energético, de salud, electrónica, biotecnología y medio ambiente.
Los científicos que estudian los polímeros han rebasado hace mucho la creación solo de plásticos, por ejemplo, ahora apuestan a biomateriales que permitan ofrecer al usuario de un producto una forma distinta de completar el ciclo clásico de uso y desecho.
Al respecto, el doctor José Bonilla Cruz, del Centro de Investigación en Materiales Avanzados (Cimav), aseguró en entrevista para la Agencia Informativa Conacyt que cuando se habla de polímeros la gente piensa solo en contaminación; sin embargo, no toman en cuenta que su cadena de valor no está terminada, es decir, inicia en la producción de un polímero, luego en el consumo, para terminar en desecho, pero esto es debido a la falta de una industria fuerte que tome esos polímeros y los recicle.
El también presidente de la Sociedad Polimérica de México, aseguró que los científicos de esta área cada vez trabajan más en la creación de biomateriales y aplicaciones que solucionen problemas reales, por eso la pertinencia de reunirse anualmente en el Congreso Nacional de la Sociedad Polimérica de México, que este año tuvo su XXXI edición y fue celebrado en días pasados, por primera vez, en el Complejo Cultural Universitario de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP).
“Los polímeros se encuentran en todos lados: ropa, electrónica, herramientas, pañales, en nosotros mismos porque somos un biopolímero viviente, gracias a la cadena del ADN, por eso es importante su estudio, y por eso nos reunimos desde hace 40 años los especialistas en el área, agrupados en la Sociedad Polimérica de México”.
Entre los temas que abordaron, se destacaron métodos de síntesis de polímeros y monómeros, caracterización, desarrollo de nuevos biomateriales, incorporación de nanotecnología a través de nanomateriales híbridos, orgánicos e inorgánicos, ingeniería de reacciones poliméricas y superficies e interfaces poliméricas, por mencionar solo algunos.
“Por ejemplo, en nanotecnología combinamos a escala nanométrica biopolímeros, marcadores de ADN, para identificar enfermedades e incluso algunos tipos de cáncer en su fase temprana. Esto es, nanopartículas que van funcionalizadas con grupos de polímeros de muy bajo peso molecular, que selectivamente pueden llegar a una célula cancerosa. Si estas nanopartículas son magnéticas, con terapia las van guiando hasta llegar al tumor, después se calientan y con ese calor la nanopartícula calienta la célula cancerosa y muere”.
Otro ejemplo de las aportaciones del estudio de polímeros se vincula con el desarrollo de celdas solares. En este caso, se fabrican diodos emisores de luz como polímeros de bajo peso molecular, y aunque la tecnología del silicio es la más empleada, sigue siendo muy cara, por eso ahora se buscan nuevos materiales poliméricos de bajo peso molecular que también sirvan para generar energía.
Biohidrocarburos para reducir contaminación
Como parte de los trabajos expuestos en el XXXI Congreso Nacional de la Sociedad Polimérica de México, la doctora Graciela Arias García, del Centro de Investigación en Química Aplicada (CIQA), de Saltillo, presentó el trabajo La obtención de biohidrocarburos a partir de aceite vegetal o biodiesel y catalizador heterogéneo.
Los biocombustibles propuestos por la investigadora contemplan en su estructura aceites vegetales de Jatropha curcas, planta perenne con semillas que contienen más de 50 por ciento de aceite utilizado como materia prima. Además generan menor contenido de azufre y tienen menos compuestos aromáticos.
Este desarrollo ya fue probado en motores de vehículos autopropulsados, como tractores, y los resultados han sido positivos, por lo que en colaboración con otros centros de investigación del país se busca generar bioturbosinas para uso de aviones.
Cuando las ideas convergen
La doctora Judith Percino Zacarías, directora de Internacionalización de la Investigación de la BUAP y parte del comité organizador de este XXXI Congreso celebrado en la tercera semana de octubre, destacó en entrevista para la Agencia Informativa Conacyt la importancia de este encuentro en el que participaron más de 200 personas, 90 exposiciones orales, seis panelistas internacionales y más de 100 carteles presentados.
Aseguró que el estudio de los polímeros se encuentra en un momento clave para el quehacer científico, destacando cómo se abren nuevas líneas de investigación en el área que permiten que cada vez se registren más hallazgos, de ahí que el Congreso represente un referente nacional por el impacto y la calidad académica de sus participantes, entre los que destacó la presencia de las plenarias, encabezadas por los doctores: Atsushi Takahara, de la Kyushu University, Japón; Anjun Qin, de la South China University of Technology, China; Francisco del Monte, del Instituto de Ciencia de Materiales de Madrid, España; Dong June Ahn, de Korea University, Corea; y Chris W. Macosko, de la University of Minnesota, Estados Unidos.
Entre las instituciones que participaron está la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la Universidad de Nuevo León, el Cimav, la Universidad de Guanajuato, la Universidad de Guadalajara y la BUAP, como sede en este año.
¿Qué son los polímeros? La materia está formada por moléculas que pueden ser de tamaño normal o moléculas gigantes llamadas polímeros. Los polímeros se producen por la unión de cientos de miles de moléculas pequeñas denominadas monómeros que forman enormes cadenas de las formas más diversas. Existen polímeros naturales como el algodón, la seda, la lana, el hule de los árboles de Hevea. Pero también son considerados polímeros naturales las proteínas, los polinucleótidos (ADN, ARN), polisacáridos (almidón, celulosa), lípidos (jabones, ceras, componentes de membranas celulares, caucho, aceites naturales y resinas). También existen los polímeros sintéticos, que son los plásticos, y pueden ser rígidos o flexibles, dependiendo de su resistencia. En algunas ocasiones, forman filamentos como las fibras sintéticas nylon, orlón y dacrón. |
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