Eventos astronómicos del mes de enero de 2023
Antes de iniciar, queremos, a nombre de todos los colaboradores de este boletín mensual, agradecerles que nos sigan y desearles éxitos para este 2023 y sobre todo cielos despejados.
El año que inicia estará lleno de sorpresas astronómicas, entre las que figura un eclipse anular de Sol, las ocultaciones de los planetas Marte y Júpiter, que podrán ser vistas desde la mayor parte del territorio nacional, Venus brillará intensamente, la Luna tendrá encuentros cercanos muy atractivos con varios planetas, además de muchos otros eventos astronómicos, también recordaremos eventos o personajes de la historia astronómica.
Iniciaremos el año recordando a un gran personaje protagonista de la astronomía de todas las épocas, Galileo. Enero es un excelente mes para llevar a cabo observaciones celestes, dado las condiciones climatológicas de la temporada, esto nos permitirá observar tres cúmulos abiertos y el primer “chaparrón” celeste del año. El planeta rojo será un protagonista este mes, ya que estará bien ubicado para su observación y será cubierto por la Luna. El planeta menor Pallas estará brillando intensamente cuando alcance su oposición y su máximo acercamiento con la Tierra y, como ya mencionamos, tendremos el acercamiento y ocultación de Marte por la Luna; para cerrar con broche de oro, no podían faltar las fases de nuestro satélite natural.
Y sin embargo se mueve…
Esta mítica frase está asociada al famoso físico y astrónomo italiano Galileo Galilei, nacido en Pisa el 15 de febrero de 1564 y fallecido en Arcetri un 8 de enero de 1642. Iniciador de la “Revolución Científica” junto con Johannes Kepler y que llegaría a su máxima expresión de la mano del físico inglés Isaac Newton. En 1595, Galileo se inclinó por la teoría copernicana heliocéntrica, que sostenía que la Tierra y demás planetas giraban alrededor del Sol, dando fin a los antiguos modelos de Aristóteles y Tolomeo, en el que los planetas giraban alrededor de una Tierra estacionaria.
A través de un pequeño telescopio, inventado por el holandés Hans Lippershey en 1609, Galileo quedó fascinado y procede a mejorar este invento. Ya con un equipo mejorado, observa la Luna y menciona “a diferencia de los que la mayoría de la gente sospecha, la Luna no posee una superficie pulida y regular, sino áspera..., está llena de cavidades similares a las montañas y valles de la Tierra, pero mucho mayores". Los descubrimientos de las cuatro lunas de Júpiter, llamadas galileanas (Calixto, Ganímedes, Io y Europa), las fases de Venus y las manchas solares, lo llevaron a contraer enemigos poderosos, fieles seguidores de las teorías aristotélicas y religiosas, lo que le llevó a enfrentar una persecución ideológica que culminaría con un juicio por la Inquisición, se le acusó de introducir doctrinas heréticas y fue sentenciado a prisión domiciliaria hasta su muerte en 1642.