Avenida Dr. Rio de la Loza
Por Aketzalli González
La avenida se ubica en la colonia Doctores de la delegación Cuauhtémoc, en la Ciudad México. Representa una evocación al doctor Leopoldo Río de la Loza, pieza clave dentro del proceso de institucionalización y profesionalización de la química y farmacéutica mexicanas. El doctor Río de la Loza fue un notable académico y servidor público. Participó activamente en los problemas sociales del país, inclusive sirvió al ejército durante la invasión de Estados Unidos.
Uno de sus ex alumnos, Porfirio Parra, lo describió así: Su figura austera y grave, su cuerpo encorvado y su fisonomía demacrada causaban en sus discípulos una impresión profunda; se envolvía en larga capa española y sentado ya en la cátedra, dejaba fluir de sus labios el límpido torrente de su enseñanza. A veces accesos de tos prolongados y fatigosos cortaban aquella palabra mágica, congestionaban aquel venerable rostro y sacudían cruelmente aquel organismo...
El funcionario Rio de la Loza nació el 15 de noviembre de 1807 en la Ciudad de México, dentro de una familia humilde. Concluyó tres carreras profesionales, obteniendo los títulos de cirujano, farmacéutico y médico. Además complementó sus estudios con química, botánica, zoología y mineralogía. Al plasmar sus conocimientos en su obra científica, contribuyó al desarrollo de la ciencia nacional y en ese sentido su labor estuvo encaminada hacia la difusión de la química en las aulas escolares, las sociedades científicas, publicaciones periódicas, estudios de productos químicos, proyectos gubernamentales y la industria.
Sus biógrafos lo muestran como un docente apasionado que buscaba compartir el conocimiento a diferentes niveles y públicos. Las principales cátedras que impartió fueron: química con aplicación en las artes, y agricultura en el Gimnasio Industrial; farmacéutica tanto en el Claustro de Filosofía como en el de Medicina de la Universidad Nacional y Pontificia de México; química médica y análisis químico cualitativo y cuantitativo en la Escuela de Medicina. También fue asesor en la Junta Directiva del Colegio de San Gregorio, donde elaboró el plan de estudios de la carrera de agricultura.
Durante el Ateneo Mexicano impartió cursos de química para el público en general y en 1856 impartió lecciones de química a los alumnos de la Escuela Industrial de Artes y Oficios. Asimismo fue profesor de química general y nacional en la Escuela Nacional Preparatoria.
Sus logros fueron el aislamiento de sustancias naturales como el oxígeno, el anhídrido carbónico y el nitrógeno en el laboratorio. Igualmente realizó análisis de los componentes de plantas, animales y minerales mexicanos. Su investigación más notable fue la del ácido pipitzoico (1852), sustancia extraída de la planta pipitzahuac con la propiedad de servir como indicador de la presencia positiva de sales de sodio. Por este hallazgo, Río de la Loza fue premiado en 1856, con una medalla de primera clase por la Sociedad Universal Protectora de las Artes Industriales de Londres.
Los resultados de sus investigaciones aparecieron en las principales revistas científicas mexicanas del siglo XIX, arrojando más de 60 escritos en: el Boletín de la Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística, el Periódico de la Academia de Medicina, el Periódico de la Segunda Academia de Medicina, La unión médica, la Gaceta médica, Revista médica, el Periódico de la Sociedad Filoiátrica de México, El observador médico y La naturaleza.
Escribió el primer tratado mexicano de química al que llamó Introducción al estudio de la química en 1850 y participó en la formación de dos obras fundamentales para la farmacia nacional: Farmacopea mexicana en 1846 y la Nueva farmacopea mexicana en 1874.
Su destacada labor lo llevó a ser uno de los promotores de la aplicación de la química en la medicina, la farmacia y la agronomía mexicanas.
Fuentes: Urbán Martínez, G. A.; Aceves Pastrana, P. (2001). Leopoldo Río de la Loza en la institucionalización de la química mexicana. Journal of the Mexican Chemical Society, Sociedad Química de México, Vol. 45, Núm. 1, 2001, pp. 35-39
Zárate- Méndez, Y. (2007). Leopoldo Rio de la Loza y los trabajos de un químico decimonónico. Historia de la ciencia, El foro, No.74, pp.10-11
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