Fernando del Río, el hombre que se convirtió en científico motivado por su padre
Boletín de prensa
4509/2017
Ciudad de México. 14 de enero de 2017 (Agencia Informativa Conacyt).- Al fondo de uno de los pasillos ubicados en la planta baja del edificio T de Ciencias e Ingeniería de la Universidad Autónoma Metropolitana, unidad Iztapalapa (UAM-I), se encuentra la oficina del doctor Fernando del Río Haza; al ingresar en ella, lo primero que salta a la vista es un librero.
En él se apilan una gran cantidad de obras —entremezcladas con algunas fotos familiares— que dan testimonio de las pasiones del doctor: la familia, la ciencia y la divulgación científica. Y es, de hecho, el contacto que su padre motivó con la divulgación científica lo que despertó en él, cuando aún era joven, el gusto e interés por convertirse en investigador.
Sucedió cuando apenas era estudiante de secundaria, relató el hoy doctor en entrevista exclusiva para la Agencia Informativa Conacyt. “Recuerdo que más o menos fue a finales de la secundaria que descubrí mi vocación, la cual se fue definiendo más al concluir la preparatoria (…) Fue algún libro de divulgación que me prestó o regaló un hermano mío, pero sobre todo algunas conversaciones con mi padre, quien era médico, lo que despertó mi vocación científica”, dijo Fernando del Río Haza, profesor emérito y distinguido por la UAM.
Durante la plática, el profesor recordó que a esos pequeños pero significativos detalles se sumó que siempre le gustaron materias como las matemáticas y la física. Incluso, en algún momento de su vida consideró la ingeniería; no obstante, optó por la física pues se identificaba más con ella.