Contaminación acústica, un problema por resolver
Boletín de prensa
6644/2017
Ciudad de México. 28 de diciembre de 2017 (Agencia Informativa Conacyt).- Las grandes ciudades afrontan diversos conflictos en cuanto a desarrollo urbano no sólo por el tráfico vehicular, la aglomeración de personas, desempleo o escasez de servicios; sino también por la contaminación medioambiental de la que el ruido forma parte, refiere el arquitecto Fausto Eduardo Rodríguez Manzo.
La contaminación acústica, o ruido ambiental, se define como la presencia de sonido o sonidos desagradables y perturbadores, que generan malestar y riesgo de enfermedades en la población, así como perjuicio a las condiciones normales del ambiente; explica el profesor-investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana, Unidad Azcapotzalco (UAM-A), Rodríguez Manzo.
“Si bien algunos podrían considerar que el ruido es subjetivo, porque el nivel de molestia para alguien, quizá no lo sea para otros y viceversa; existe cierta convención del tipo de sonidos catalogados como ruido. Por ejemplo, estruendos electromecánicos o electrónicos, es decir altos sonidos emanados de máquinas, motores o aparatos sobre los que desafortunadamente no existe control ni regulación alguna”, manifiesta el también coordinador del Laboratorio de Análisis y Diseño Acústico (Ladac) de la UAM-A.
Pese a que en México aún no existe el nivel de consciencia, ni en las autoridades ni en los ciudadanos, para la regulación adecuada del ruido; las afectaciones por ruido, directas e indirectas, son graves tanto física como psicológicamente. La contaminación acústica, sin duda, constituye una preocupación ambiental y urbana, pero a su vez un problema de salud pública cuyo malestar causa daño.