El Valle de México a un año del terremoto
Boletín de prensa
8060/2018
Ciudad de México. 18 de septiembre de 2018 (Agencia Informativa Conacyt).-El terremoto del 19 de septiembre de 2017, gestado a 120 kilómetros de la Ciudad de México, más allá de los enormes daños y víctimas provocados, fue también una oportunidad para estudiar este tipo de fenómenos y evaluar la capacidad de reacción de ciudadanos y autoridades.
El doctor Luis Quintanar Robles, responsable de la red sísmica del Valle de México e investigador del Departamento de Sismología del Instituto de Geofísica (IGf) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), dijo que los sismos del 7 y 19 de septiembre del año pasado fueron importantes para estudiar este tipo de fenómenos, pues el primero es considerado el más grande registrado en la historia instrumental de México con una magnitud de 8.2, mientras que el segundo, de magnitud 7.1, fue el más cercano a la Ciudad de México con esa magnitud.
“Desde el punto de vista científico sismológico, nos permite tener una idea de qué tan grandes pueden ser los sismos que ocurren en el país, qué tanto pueden comprometer áreas ya rotas en sismos anteriores y cuál sería el peligro sísmico para las zonas más cercanas a donde ocurren”, explicó el investigador.
RC/AT/FV/8060/2018