Jornaleros del azúcar en la frontera del país
Boletín de prensa
670/2015
Campeche, Campeche. 3 de agosto de 2015 (Agencia Informativa Conacyt).- El trabajo de la caña es un trabajo duro. Uno madruga mucho. Ella se levanta a las tres de la mañana a hacer mi comida. Llevo mi machete, mi lima, mi lámpara, me voy al monte en manga larga, me pongo unos calcetines allá. Es un trabajo muy difícil y la paga es muy barata”, afirma un cortador de caña originario de Belice en el documental Jornaleros del azúcar: un mundo entre fronteras.
Condiciones precarias, sin leyes que garanticen salarios justos ni derechos laborales, pagos a destajo –una tonelada de caña cortada es pagada entre 35 y 40 pesos–, falta de acceso a la educación, salud, alimentación y alojamiento dignos, son algunas de las características que definen el trabajo de los cortadores de la caña en México, detalló Martha García Ortega, académica de El Colegio de la Frontera Sur (Ecosur).
La investigadora, adscrita a la unidad Chetumal, ha realizado un estudio amplio en torno a las condiciones laborales de los jornaleros de la agroindustria azucarera de la frontera sur del país, denominado Jornaleros agrícolas de México y Centroamérica, en los ingenios del sur-sureste, retos de la política pública.
“Los jornaleros del azúcar son el primer eslabón laboral en la producción de este producto, que es de consumo nacional, todo el mundo lo usa, la producción de azúcar es para el mercado interno, pero estos trabajadores son los últimos en la cadena laboral en ver los beneficios del sector. Estamos hablando que ellos prácticamente están en un esquema de trabajo de explotación extrema, sin ley que se haga valer ni garantice sus derechos,” afirmó la especialista.