Cuando donar órganos no es voluntario
Boletín de prensa
8155/2018
Ciudad de México. 4 de octubre de 2018 (Agencia Informativa Conacyt).- El comercio de órganos existe, pero debemos olvidar esas historias sobre personas que amanecen en la tina del baño de un hotel, sumergidas en hielos y con un órgano menos; esas son historias de alarma, dice la doctora Josefina Alberú Gómez.
Robar un órgano de esa manera no es viable; para realizar un trasplante se necesita conocer el estado clínico del donador, su tipo de sangre y su compatibilidad inmunológica con el posible receptor, esto requiere estudios largos y complejos.
Lo que sí existe son las redes internacionales que se aprovechan de las necesidades económicas de las personas en comunidades vulnerables y les ofrecen dinero o las extorsionan para que acepten “donar” un órgano.
Josefina Alberú es presidenta de la Sociedad Mexicana de Trasplantes y es integrante del Departamento de Trasplantes del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán (INCMNSZ). Ella misma ha realizado numerosos trasplantes de riñón y sabe que desde la década de los 90 del siglo XX, los trasplantes han sido víctimas de su propio éxito, pues la capacidad de un trasplante para alargar la vida de un paciente en estado terminal generó una gran demanda de órganos, que supera por mucho la capacidad de suministro que tienen los sistemas de salud en el mundo.
AN/AT/FV/8155/2018