logo

Jesús Kumate, el médico de Mazatlán que protegió a la infancia

Boletín de prensa

8269/2018

Culiacán, Sinaloa. 25 de octubre de 2018 (Agencia Informativa Conacyt).- Ya eran once horas de espera del vuelo que llevaría a la investigadora sinaloense Carmen Martínez Valenzuela a Zacatecas, ciudad que sería sede del Consorcio de Universidades Mexicanas (Cumex). Pese al tiempo transcurrido, continuaba entusiasta de escuchar ponencias de algunas “vacas sagradas” de la ciencia, entre ellos, el doctor Jesús Kumate Rodríguez.

La investigadora conocía a la perfección la trayectoria de Kumate y tendría la oportunidad de conocerlo en persona. Lo que desconocía era que el encuentro tendría frutos científicos e incluso obtendría la que ahora considera, es la experiencia más gratificante de su vida.

La investigadora de la Universidad Autónoma de Occidente (Uadeo), unidad Los Mochis, hace siete años acudió a la cátedra nacional del área de biología. Su vuelo procedente de Los Mochis a la Ciudad de México sería por la mañana y debía esperar casi 12 horas para la conexión a Zacatecas. Al llegar la hora de abordar, se le informó que su vuelo se retrasaría tres horas más. Tomó asiento nuevamente. A su lado derecho encontró a una mujer con su pequeño hijo, Iván, de siete años. Su historia era desgarradora.

“La mujer venía deportada de Estados Unidos. El niño requería un trasplante de hígado. Venía desahuciado porque, por ser mexicano, no lo atenderían en ese país. Ella traía prácticamente a morir a su hijo a México”, recordó.

De pronto, una llamada. Una investigadora informaba que ese vuelo con retraso sería abordado también por Kumate Rodríguez. Le pedían que permaneciera cerca de él, pues ambos serían recogidos en el aeropuerto. Al mirar a su lado izquierdo, y aún con el teléfono junto al oído, encontraría a aquel mentor, motivo de su viaje.

“Por un lado, tenía a la mamá con su hijo y por el otro, al doctor Kumate”, expresó.

Al colgar el teléfono, pensó que debía existir un motivo importante para que la vida la colocara en ese lugar. Pensó que podría ser un puente para una causa importante.

“Pedí a Dios que me diera las palabras para poder ayudar a ese niño que tenía a un lado. Creo que eso fue una ‘diosidencia’”, comentó.

La investigadora comenzó por hablar de su carrera, de su trabajo en el área de la salud en el norte de Sinaloa y su interés en ofrecer una mayor calidad de vida a pacientes con cáncer, así como su trabajo en la correlación del cáncer con la exposición de jornaleros agrícolas a plaguicidas. Comentó el caso de Iván y su necesidad de un trasplante de hígado.

“El doctor Kumate habló con la mamá y con las personas que tenían la posibilidad de dar seguimiento al caso en la Secretaría de Salud para el trasplante. Dio seguimiento”, dijo.

Iván es ahora un jovencito saludable y agradecido con la vida. La investigadora, quien se desempeña como vicerrectora académica de la Uadeo en Ahome, describe ese capítulo de su vida como inolvidable y gratificante.

El médico de los niños

La escena anterior describe al científico de origen mazatleco, Jesús Kumate Rodríguez, cuya frase lo haría inmortal: "Uno no acepta la muerte de un niño. Es un evento no natural".

Kumate Rodríguez murió la madrugada del pasado 7 de mayo. Apenas tres años antes, en ceremonia por el aniversario 90 de su natalicio, la Secretaría de Salud realizaría el que sería su último homenaje en vida. Ahí se destacó su aportación a la ciencia.

Más información aquí.

JA/SP/FV/8269/2018

Actividad Solar

Geo - Visitas al sitio

Algunos derechos reservados 2015 ®
Ciencia MX
Conoce nuestras políticas de privacidad
logotipo

México, CDMX


 

Search Mobile