Teporingo, el pequeño habitante de los volcanes
Boletín de prensa
8372/2018
Ciudad de México. 15 de noviembre de 2018 (Agencia Informativa Conacyt).-¿Has visto la silueta de un conejo en la superficie de la luna? Su origen está relacionado con el fenómeno psicológico llamado pareidolia, donde nuestro cerebro asocia sombras y espacios de luz de cráteres y valles para hacernos ver figuras, rostros y animales.
En la cosmogonía mexica, el mito que narra el origen del sol y la luna alude al teporingo o zacatuche (Romerolagus diazi), el pequeño conejo de los volcanes, que plasmó su enigmática silueta en la cara de la luna.
Al margen de mitos y leyendas, esta especie, endémica de México, enfrenta hoy una dura realidad como consecuencia de la acelerada destrucción de hábitat.
“El teporingo es una especie ancestral y primitiva por sus características dentales y óseas. Una teoría explica que el zacatuche surgió al término de las glaciaciones en México. Se estableció en las montañas altas de la Faja Volcánica Transmexicana. En esa zona hubo un tipo de especiación y desde entonces existe el zacatuche”, señaló en entrevista para la Agencia Informativa Conacyt, Mariana Isabel Solorio Damián, estudiante del doctorado en ciencias naturales de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM).
AG/AT/FV/8372/2018