Maíz criollo contrarresta cambio climático: INIFAP
Boletín de prensa
8466/2018
Santo Domingo Barrio Bajo, Etla, Oaxaca. 6 de diciembre de 2018 (Agencia Informativa Conacyt).- Los maíces criollos de México son un arma para hacer frente al cambio climático ya que por su milenario origen, pueden contrarrestar plagas, sequías, e incluso solubilizar fósforo o fijar nitrógeno; además de ser una opción viable para la autosuficiencia alimentaria.
El investigador titular del Campo Experimental Valles Centrales del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP) en Oaxaca y responsable del Banco de Germoplasma de Especies Nativas del estado, Flavio Aragón Cuevas, asegura que la biodiversidad es el camino para hacer frente a los efectos de las variaciones de temperaturas.
En entrevista, indica que a través de la selección de semillas que han realizado los grupos indígenas durante siglos, se ha logrado mejorar la calidad de los maíces nativos.
Y es que México es el país de origen del maíz. En las cuevas de Guilá Naquitz, ubicadas en Oaxaca, fueron encontrados los restos más antiguos de semillas de teocintle —antecesor del maíz—, con unos seis mil 500 años de antigüedad, y calabaza con más de 10 mil años.
A lo largo y ancho del territorio nacional se tiene registro de 59 razas de maíz, de las que 35 están en Oaxaca, de ahí la importancia de la biodiversidad en la entidad, misma que, afirma el investigador, se ha conservado por la selección de semilla que realizan los campesinos y la adaptan a los cambios que se registran en materia climática o de plagas.
De ahí que los maíces nativos se encuentren altamente adaptados al uso de los productores, por lo que se han diseñado maíces para platillos especializados.
Añade que con el apoyo del instituto y los campesinos, se ha logrado el “mejoramiento participativo”, consistente en el involucramiento de los productores para mejorar el maíz, a partir de la selección de la semilla criolla.
Y es que, asegura, el maíz nativo puede dar respuesta al déficit alimentario del país, ya que actualmente se importan entre 13 y 14 millones de toneladas del grano procedente de Estados Unidos.
FH/SP/FV/8466/2018