Crean simulador de tracto digestivo
BOLETÍN DE PRENSA
028/2014
Guadalajara, Jalisco. 18 de noviembre de 2014 (MCT Noticias).- En el Centro de Investigación y Asistencia en Tecnología y Diseño del Estado de Jalisco (Ciatej), la doctora Marisela González Ávila desarrolló un simulador de tracto digestivo.
"El simulador opera como si se tuviera en el laboratorio a un humano que está digiriendo alimentos, ingredientes o medicamentos; con él observamos los fluidos que trabajan en esta parte del cuerpo. Es un sistema intermedio entre los estudios de laboratorio y los realizados con humanos; a esta tecnología se le denomina ex vivo (fuera del cuerpo)", explicó la investigadora en entrevista para MCT Noticias.
El sistema, agregó González Ávila, simula o reproduce principalmente cinco partes del cuerpo: estómago, intestino delgado y tres secciones del intestino grueso o colon (ascendente, transverso y descendente). La tecnología es adaptable para estudiar niños, jóvenes, adultos, o personas con una patología específica.
Por primera vez a nivel mundial, los investigadores del Ciatej lograron generar información sobre la microbiota –microorganismos benéficos y nocivos, coloquialmente conocida como flora intestinal– del colon o intestino grueso de la población mexicana.
Los resultados han demostrado que existe diferencia en los microorganismos del intestino grueso en el caso en que se posea alguna enfermedad específica. Actualmente están analizando a personas con diabetes y obesidad, es decir, enfermedades que afectan al metabolismo.
La doctora González Ávila informó que realizaron un estudio con 90 niños entre seis y ocho años de edad. Cuarenta y cinco de ellos con obesidad (grado 1, 2 y 3) y los otros 45 con peso normal, de acuerdo a su edad y estatura. Ambos grupos donaron microbiota y los resultados demostraron que existen diferencias.
La investigación comprobó que a los niños con obesidad les faltan microorganismos probióticos (de los géneros Lactobacillus y Bifidobacterium), algo que los científicos desconocían.
Basado en el trabajo que realizaron los investigadores del Ciatej, una empresa privada dedicada a la producción de alimentos desarrolló un complemento alimenticio al cual le incluyó los probióticos que requieren esos niños.
El efecto de este complemento fue que disminuyó la cantidad de grasa corporal de los niños con obesidad y la convirtió en tejido muscular. Los investigadores descubrieron que a través de probióticos y nutrientes se logró cambiar la microbiota de los niños, y consecuentemente su metabolismo.
"Actualmente estamos trabajando con el mismo protocolo, pero ahora en adultos con obesidad. En este caso, hemos encontrado que hay ausencia de algunas bacterias pero también presencia de otras, ambas diferentes a las que tiene una persona con peso normal", agregó González Ávila, quien es doctora en Biología Celular por el Cinvestav, unidad Zacatenco.
El objetivo en esta etapa de la investigación es también formular un complemento alimenticio para adultos con obesidad que les ayude a convertir el tejido graso en tejido muscular. El trabajo generado en el Ciatej es triple: incluyó un desarrollo tecnológico, una investigación de ciencia básica y una de ciencia aplicada.
En cuanto al simulador de tracto digestivo, existen otros similares en Bélgica y Holanda, sin embargo, cada uno tiene un concepto y un fin diferente.
"A través de un contrato de servicios, una empresa estadounidense ha tenido acceso al uso de nuestro simulador, porque los Estados Unidos no cuentan con este sistema. Investigadores de Chile, Argentina y Brasil también están ingresando a través programas de cooperación bilateral, pues buscan hacer uso de esta tecnología desarrollada por mexicanos", concluyó la especialista.
MM/AT/LR/028/2014