Circulación de cerebros impulsa la ciencia en México
Por Verenise Sánchez Correa
México, DF. 2 de diciembre de 2014 (Agencia Informativa Conacyt).- El mejor académico de 2014 en Alemania, nombrado así por la Asociación de Universidades Alemanas (DHV, por sus siglas en alemán), el mexicano Raúl Rojas, especialista en inteligencia artificial, señaló que su estancia en el continente europeo no abona al fenómeno de fuga de cerebros sino al de “circulación de cerebros”, que ayuda a potenciar ciencia, tecnología e innovación en México, a partir de la experiencia y conocimiento adquirido en otras naciones.
Rojas fue nombrado recientemente como el Catedrático Universitario del Año por la DHV gracias a sus investigaciones en el campo de la robótica y sistemas inteligentes, realizadas en la Universidad Libre de Berlín.
"Colaboro con muchos colegas en México. Yo siempre he dicho en relación a emigrados científicos como yo, que no se trata de deplorar la fuga de cerebros sino de convertirla en circulación de cerebros. A pesar de que vivimos en otras naciones estamos viajando constantemente a México y nuestras investigaciones se relacionan con lo que se hace en nuestro país", manifestó.
En entrevista para la Agencia Informativa Conacyt, detalló que mantiene una estrecha relación de amistad y colaboración con diversas instancias académicas como la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el Instituto Politécnico Nacional (IPN), el Centro de Investigación en Matemáticas (Cimat) y el Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica (INAOE), entre otras.
"En México he impartido cursos de inteligencia artificial o conferencias sobre los automóviles autónomos; además, en el IIMAS (Instituto de Investigaciones en Matemáticas Aplicadas y en Sistemas) de la UNAM tengo amigos con los que colaboro en el área de robótica", indicó.
Asimismo, señaló que desde hace tres años es miembro nivel III del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), en la categoría de Mexicanos en el Extranjero.
"Yo creo que fue una excelente idea tender un lazo a los investigadores mexicanos que radican en el extranjero a través del SNI para que traten de relacionarse y colaborar más con la investigación en México", destacó Rojas, quien en noviembre pasado recibió en Londres el Premio Tony Sale de la Sociedad para la Conservación de la Computadora, por la reconstrucción virtual de la primera computadora en el mundo.
Vínculos entre industria y academia
Respecto a la ciencia que se hace en el país, el laureado investigador destacó que México avanza en la producción científica, tecnológica e innovación, aunque reconoció que falta una mayor vinculación entre la academia y las empresas para impulsar una economía del conocimiento como ya se hace en otros países.
"Yo creo que las universidades mexicanas tienen muy buen nivel, los profesores cada vez están mejor preparados, lo cual impacta de manera directa en la producción científica; quizá lo que faltaría al país es más investigación industrial", afirmó.
Sobre este tema, señaló que la mayoría de las grandes compañías, como las automotrices o las de electrónica, que tienen producción y armado en México, no realizan mucha investigación o desarrollo local.
"Pienso que una cuestión importante y estratégica para México es que no solamente se le exija a las compañías trasnacionales que balanceen sus importaciones con exportaciones, sino que se les exija además que una parte de la investigación que contienen los productos armados en México sea desarrollada precisamente en el país, para que de esta manera se propicie automáticamente una mayor conexión entre la industria y la academia", comentó.
Pasión por la enseñanza
Distinguido como el Catedrático Universitario del Año por la Asociación de Profesores Universitarios de Alemania, Rojas expresó que la docencia y la investigación van muy de la mano y se enriquecen mutuamente.
"La investigación es indispensable para que se dé un avance científico, tecnológico o una innovación, pero para que este proceso ocurra, la docencia es una parte fundamental", subrayó.
Reiteró que se debe apostar no solamente por la capacitación, sino también por impulsar las pasiones académicas de los profesores, ya que son ellos los que contagian el entusiasmo o desánimo por la investigación y el desarrollo.
"Para ser un buen maestro se requiere motivación, interés y entusiasmo. Por ejemplo, si imparto una clase de una materia que no me interesa, no voy a poder motivar a los estudiantes; pero si lo que estoy enseñando son temas que me apasionan, ese entusiasmo con el que dé la clase se le va a trasmitir a los alumnos", dijo Rojas.
Añadió que él, además de dar sus clases con mucha emoción y entrega, también incluye a los estudiantes en sus proyectos para que desde el primer semestre puedan investigar, y después ellos mismos generen innovación.
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