Se buscan biofármacos buenos y baratos
Por Elian Mireille Martínez Gómez
México, DF. 15 de octubre de 2014 (MCT noticias).- Especialistas del Instituto de Investigaciones Biomédicas (IIB) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) estudian, a nivel celular, el efecto de la producción de proteínas recombinantes de interés farmacéutico para poder abaratar el precio de los biofármacos.
Los biofármacos --medicamentos de origen biotecnológico-- deben cumplir con estrictos criterios de fabricación, que implican para las compañías farmacéuticas una inversión de 400 millones de dólares (5 mil 400 millones de pesos) en promedio por medicamento, según reporta el área administrativa de la Secretaría General de la Comisión Federal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios (Cofepris).
Debido a la gran inversión inicial, el precio al consumidor de los biofármacos es elevado, lo que impide que la población en general tenga acceso a ellos. “Para poner a disposición de todos los medicamentos biotecnológicos se deben mejorar las estrategias de cómo incrementar la productividad, ya que los bioprocesos son costosos en la parte de la purificación del producto”, señaló la doctora Adriana Valdez Cruz del IIB.
Las líneas de investigación de Valdez Cruz buscan esclarecer el fenómeno presente en la producción de proteínas recombinantes, por ejemplo la generación biotecnológica de esfingomielinasa D –compuesto presente en el veneno de la viuda negra, araña del género Latrodectus– para su producción a gran escala, con el fin de ser empleado como una alternativa a los antivenenos –proteínas obtenidas de animales que estuvieron en contacto con el veneno–.
El equipo de investigación plantea la importancia de estudiar los efectos que acontecen al producir proteínas recombinantes en los microorganismos mediante el monitoreo de la expresión de genes bajo diferentes condiciones de fabricación de agentes terapéuticos biotecnológicos, y así poder proponer mejoras en el proceso.
En México el mercado de medicamentos biotecnológicos o biofármacos representaba tan sólo el 7.5 por ciento de las ventas totales del sector farmacéutico; sin embargo, en 2012 sus ventas anuales crecieron a un ritmo tres veces superior que el resto de los medicamentos, y alcanzaron aproximadamente un 20 por ciento de la producción total de medicamentos, según datos de la Fundación Mexicana para la Salud A.C. |