Por Amapola Nava
Es la descripción gráfica o escrita de los patrones de conducta de una especie animal en situaciones que le son cotidianas o conocidas.
Lahitte et al., en su artículo “Sobre el etograma, 1: del etograma como lenguaje al lenguaje de los etogramas” expone una serie de definiciones de etograma a través de la historia. A continuación se presenta textualmente fragmentos de dicho artículo.
Eibl-Eibesfeldt (1979) afirma que el etograma es el catálogo exacto de todas las formas de comportamiento propias del animal.
Faghen (1978) lo define como un repertorio conductual como un conjunto de actos, mutuamente excluyentes y colectivamente exhaustivo, referido a un animal o especie. Lo compara con una caja de herramientas, o las instrucciones de una computadora.
Fantino y Logan (1979) mencionan que el etograma es una herramienta experimental que refleja ciertos aspectos específicos de la etología como disciplina. Lo definen como el catálogo o descripción detallada y completa del comportamiento de un organismo en su estado natural.
Grier y Burk (1984), proponen que el etograma es la lista completa del repertorio comportamental de un animal, o al menos del mayor segmento de él. El número de actos observable depende del número de animales en observación, de qué tan raros son ciertos actos en particular, y del tiempo de observación.
Harré y Lamb (1991): vocabulario completo de la conducta de una especie, índice de las unidades de comportamiento cuya concurrencia en diversos contextos y cuyas secuencias son utilizables en principio para una descripción total de la conducta.
Lafitte de Mosera y Caprio (1980): descripción precisa de la actividad animal, es decir minuciosa descripción de los comportamientos observables en el animal, lo que constituye la fase inicial (observación), del método etológico.
Lehner (1979), tomando esta definición dee Brown (1975): conjunto de descripciones amplias de los patrones de comportamientos característicos de una especie.
Martin y Bateson (1986): catálogo de descripciones de patrones de comportamientos discretos, típicos de las especie-objeto, que forman el repertorio comportamental básico de la especie. Aclara que, desafortunadamente, los etogramas publicados varían enormemente en las categorías incluidas, y en el detalle con que se hacen las descripciones, y no existen para muchas especies que se emplean en laboratorio.
Fuente: LAHITTE, H. B.; FERRARI, H. R. & LAZARO, L.. Sobre el etograma, 1: del etograma como lenguaje al lenguaje de los etogramas. Rev. etol. [online]. 2002, vol.4, n.2 [citado 2016-07-28], pp. 129-141 . Disponible en: pepsic.bvsalud.org ISSN 2175-3636.
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