La Joya del Totonacapan, la clonación como modelo de negocio
Por Hugo Valencia Juliao
Ciudad de México. 29 de marzo de 2016 (Agencia Informativa Conacyt).- La Joya del Totonacapan es una empresa mexicana dedicada a la recolección y comercialización de la pimienta gorda en la zona del Totonacap que comprende parte del norte del estado de Veracruz y la sierra de Puebla. En los últimos años, la empresa agrícola vio la posibilidad de incursionar en la investigación científica para la clonación de algunas plantas de la pimienta dioica o pimienta gorda.
Esto se ha logrado con un laboratorio para la clonación de los llamados árboles campeones que son los que más producen, según comentó el director de Innovación de la empresa, el ingeniero Eusebio Zúñiga Espinosa.
Bajo ese contexto, el directivo acotó que esta diversificación de la línea de negocios se debe a que existían muchos problemas de producción debido a la falta de abastecimiento, por lo que “nos dimos a la tarea de investigar y proponer algunas soluciones las cuales nos brindaran nuevas oportunidades para abatir la baja producción de los árboles”, resumió en entrevista con la Agencia Informativa Conacyt.
“La problemática de la pimienta gorda convencional es que de 100 árboles que se siembran, solo 30 van a dar frutos, los otros 70 tendrán que esperar cinco años o más para dar frutos, si es que los dan”, indicó el especialista.
Por ello, decidieron incursionar en esta faceta especializada de la producción y se encomendaron a buscar árboles campeones, denominados así a aquellos que son de alta producción, es decir, al 30 por ciento que produce más rápido la pimienta gorda. Además también buscaron árboles resistentes a plagas y enfermedades para después sembrarlos en macetas, explicó que ya con el material vegetativo se pudo empezar a clonar los ejemplares.
“Para llegar a ese punto nos dimos cuenta de que no lo podíamos hacer solos, vimos las convocatorias del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) con la Secretaría de Economía que fue, además del financiamiento, una oportunidad para la vinculación con las universidades y el gobierno. Con ello pudimos establecer un protocolo y después construir un laboratorio”, asentó el ingeniero Zúñiga Espinosa.
“Nosotros les entregamos las plantas clonadas a los productores para que ellos las trabajen, después nos vendan los frutos”, comentó el director de Innovación de La Joya del Totonacapan.
El objetivo primordial del proyecto fue vincularse con las instituciones especializadas para generar ideas, con un esquema que le permita a todas las partes ganar, tanto para los productores en el campo como para la empresa. “Le damos un sobrevalor a la pimienta que ellos nos entregan porque esos productos que nos entregan tienen un mayor contenido de aceite, con ello a través de técnicas que desarrollamos lo procesamos para venderlo a la industria que lo requiera".
En La Joya del Totonacapan extraen de la pimienta gorda el aceite, este resulta fundamental como materia prima para diferentes industrias como la farmacéutica, entre otras. “Actualmente estamos en un mercado local pero esta nueva línea de negocios nos va a permitir llegar a exportar nuestros productos a nivel internacional. Inicialmente solo éramos recolectores y vendedores, vendíamos la pimienta gorda al extranjero sin que le diéramos un valor agregado”.
La empresa mexicana, que fue beneficiada por el Fondo de Innovación Tecnológica (FIT) del Conacyt, ha generado una importante derrama económica de aproximadamente 28 millones de pesos por año para la sierra del Totonacapan solo con el acopio de la pimienta gorda.
De acuerdo con el ingeniero Eusebio Zúñiga, ahora están buscando expandir su producción en vías de aumentar la clonación de los árboles de pimienta gorda, esto mediante el desarrollo y adquisición de maquinaria más grande que pueda abastecer la demanda, que es mucha, aseguró el directivo.
El procedimiento comienza cuando a los árboles campeones se les quitan las hojas a través de una metodología endógeno sistemática, se comienzan a clonar, crece la planta en seis meses, en un año se lleva a campo y en dos años empieza a dar frutos para después ser cortados. “Posteriormente se meten a una máquina de arrastre de vapor por gases, se muele, para que se evapore el aceite para recolectarlo y finalmente ser extraído”.
Para el director de Innovación, el siguiente paso de la empresa es lograr internacionalizarse y afianzarse en la industria nacional, para después, bajo el nombre de su propia marca, vender en México a una mayor escala para que las empresas que requieran una materia prima derivada de la pimienta gorda no se tengan que ver en la necesidad de importar.
Los beneficios que se pueden generar no solo son para los accionistas de la empresa, pues este tipo de compañías en zonas rurales busca crear una gran derrama económica para que los productores puedan generar más y resulte en un ciclo en el que todas las partes involucradas logren beneficios.
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