Café Científico La Paz: 11 años de divulgación ininterrumpida
Boletín de prensa
7521/2018
La Paz, Baja California Sur. 19 de junio de 2018 (Agencia Informativa Conacyt).- A las diez de la noche, las luces del pequeño pueblo ejidal de El Centenario se fueron apagando una tras otra; las lámparas públicas que alumbraban las calles y banquetas, los reflectores del parque polideportivo, en donde apenas unas horas atrás niños y jóvenes jugaban futbol, e incluso las luces de algunos hogares que se difuminaban en la distancia.
En la casa ejidal estaban reunidos niños, jóvenes y adultos en torno a Manuel Oseguera Cházaro, ingeniero en aeronáutica y maestro en energías renovables, quien con entusiasmo charlaba sobre la contaminación lumínica en las zonas urbanas.
El también profesor e investigador, jubilado de la Universidad Autónoma de Baja California Sur (UABCS), resaltó en su plática la importancia de conservar y proteger los cielos nocturnos de la contaminación lumínica y aprovecharlos como un recurso turístico.
La observación de los cielos —destacó— ha llevado a la humanidad a desentrañar leyes de la naturaleza, particularmente del movimiento de los astros, que han contribuido al desarrollo de las ciencias físicas. Sin embargo, en la actualidad en las grandes urbes, por una inadecuada iluminación se ha perdido la belleza de los cielos nocturnos.
“Los efectos de la iluminación artificial también impactan a especies nocturnas que aprovechan las noches para muchas de sus actividades. Estos animales han perdido la noche en los sitios urbanos, ahora están en riesgo porque no pueden, por ejemplo, alimentarse o aparearse. Estamos hablando que prácticamente a todas las especies les afecta la contaminación lumínica: búhos, felinos, entre otros. En Boca Ratón, en Florida, Estados Unidos, sucedió un caso muy sonado. En una playa, construyeron un andador con luminarias que ocasionó dejaran de ir a anidar las tortugas. La comunidad solicitó que quitaran las luminarias, en cambio colocaron indicadores fluorescentes en el piso, entonces regresaron a anidar las tortugas”, mencionó Oseguera Cházaro.
Los asistentes pronto contemplaron las estrellas de forma natural y, ayudados con telescopios, señalaban con los dedos de las manos las constelaciones de la Vía Láctea.
El grupo Café Científico La Paz así llevó a cabo el primer acercamiento de la ciencia a la cultura popular en comunidades rurales de Baja California Sur, en febrero de 2018; sin embargo, este es solo un paso más en los 11 años de actividades de divulgación de la ciencia en la entidad.
JC/SP/FV/7521/2018