Calle Guillermo Haro
Por Ana Luisa Guerrero
La zona de corporativos Santa Fe, en el Distrito Federal, da cobijo a la calle Guillermo Haro Barraza, en honor al astrónomo, investigador y académico mexicano, uno de los fundadores del Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica (INAOE).
De un talento extraordinario, detectó nebulosas planetarias en dirección al centro de la galaxia y descubrió condensaciones de nubes de alta densidad junto a regiones ricas en estrellas de reciente formación, actualmente llamadas Objeto Herbig-Haro, en referencia al descubrimiento simultáneo que realizó George Herbig.
Y aunque hizo estudios de Filosofía en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), su pasión por la estrellas lo llevó a ser contratado en 1943 como asistente del recién fundado Observatorio Astrofísico de Tonantzintla, en Puebla.
Dedicado y entusiasta, siguió sus estudios de astronomía en el Harvard College Observatory, donde trabajó de 1943 a 1944. A su regreso a México, Guillermo Haro estuvo a cargo de la cámara de Schmidt de 24-31 pulgadas, del observatorio de Tonantzintla, comenzando su estudio de estrellas extremadamente rojas y extremadamente azules.
Para tener mejores observaciones, el “estrellólogo” -como lo llamaba su esposa, la escritora Elena Poniatowska- usó el refractor Ross de 8 pulgadas y el método de descubrimiento Tikhov, pasando placas de imagen múltiples a través de tres filtros.
Su labor incansable le permitió hacer un listado de ocho mil 746 estrellas azules en dirección a las coordenadas galácticas Polo Norte galáctico, publicada en conjunto con W. J. Luyten en 1961; además descubrió varias estrellas T Tauri, una supernova más de 10 novas y el cometa Haro-Chavira en 1955.
Además, su lista de 44 galaxias azules, recopilada en 1956 fue precursora del trabajo de Benjamin Egishevich Markarian, y otros astrónomos más, en la búsqueda de ese tipo de galaxias.
La contribución de Guillermo Haro no sólo se centra en sus investigaciones astronómicas, sino en la fundación de instituciones, ya que en 1967 planteó instalar un observatorio en la Sierra de San Pedro Mártir en Baja California, y en 1970 otro en Cananea, en Sonora. En ellas planteó la dirección de las investigaciones científicas en México, apoyó nuevas líneas de investigación y estableció políticas científicas generales.
Como parte de su labor académica, fue vicepresidente de la American Astronomical Society de 1960 a 1963, y director del Instituto de Astronomía de la Universidad Nacional Autónoma de México, hasta 1968 cuando renunció al cargo.
Entre los reconocimientos que recibió destaca la Medalla de oro Luis G. León, de la Sociedad Astronómica de México en 1953; fue Doctor Honoris Causa del Case Western Reserve University de Cleveland, en 1953, y miembro de El Colegio Nacional de México con sólo 40 años de edad y pronunciado el discurso "En el cielo y en la tierra".
Además recibió la Medalla honorífica de la Academia de Ciencias de Armenia en 1962; el Premio Nacional de Ciencias por el gobierno federal de México en 1963, y la Medalla Lomonósov de la Academia de las ciencias de Rusia -su época de la Unión Soviética en 1986.
Guillermo Haro falleció el 27 de abril de 1988 en la Ciudad de México. La mitad de sus cenizas fueron trasladadas a la Rotonda de las Personas Ilustres el 6 de agosto de 1994, y la otra mitad están la cima de Tonantzintla, a un lado del sepulcro de Luis Enrique Erro de quien fue discípulo, colaborador y amigo.
El observatorio de Cananea fue renombrado Observatorio Astrofísico Guillermo Haro en su memoria.
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