La ciencia detrás del acuario
Por Lizbeth Barojas Vázquez
Veracruz, Veracruz. 14 de octubre de 2015 (Agencia Informativa Conacyt).- El Acuario de Veracruz es uno de los centros turísticos y de entretenimiento más emblemáticos del puerto de Veracruz, con la exposición de especies marinas más grande de México y de toda Latinoamérica. Ubicado en el boulevard Adolfo Ruiz Cortines, a un costado de la zona playera, este recinto ha sido reconocido por su labor en la ciencia de la biología y la preservación de las especies.
Acuario de Veracruz. Imagen: Golo.
Su ardua labor y responsabilidad con la conservación de los sistemas marinos lo ha colocado como uno de los principales centros de investigación de actividades acuícolas en nuestro país. Detrás de cada una de sus diez exhibiciones hay todo un proceso de pesquisas científicas, puesto que mantener con vida especies que van desde pequeños peces hasta ejemplares de tiburones tigre, es una tarea que ha requerido años de estudio.
En entrevista para la Agencia Informativa Conacyt, el director del Acuario de Veracruz, el ingeniero Ricardo Aguilar Durán, aseguró que el reciento de exhibición marina no solo funge como centro de entretenimiento para familias y turistas, sino también como un lugar de conocimiento y estudio de la vida marina.
Historia del Acuario
Fue hace casi veintitrés años que nació el proyecto, "fue una iniciativa presentada por un grupo de empresarios liderados por el ingeniero Baltazar Pazos de la Torre, reconocido empresario de la radiocomunicación en Veracruz, quienes comenzaron una serie de pláticas con el entonces gobernador del estado Dante Delgado Rannauro para la creación de un espacio de entretenimiento, el cual fuera goce y deleite de las familias veracruzanas, así como de turistas", narró Aguilar Durán.
En noviembre de 1990 se comienza con la construcción del centro de exhibición de fauna marina, escogiendo el antiguo Playón de Hornos, el cual era un punto estratégico dada la cercanía con la zona turística y el tránsito de personas. La obra estuvo a cargo del ingeniero Hiroshi Kamio, quien diseñó los planos en los cuales se tendrían las tres principales salas de exhibición: Galería de Agua Dulce, Pecera Oceánica y Galería de Agua Salada, finalizando la construcción dos años más tarde. Fue así que en noviembre de 1992, el Acuario de Veracruz abrió sus puertas al público en general.
En el año 2000 se diseñó e implementó la construcción del tiburonario y manatiario, mientras que en el 2009 se inauguró el delfinario. Los tres proyectos van encaminados a la investigación de dichas especies en vida en cautiverio, contribuyendo a su preservación, una las principales labores del acuario.
De acuario a laboratorio
El Acuario de Veracruz surgió como un centro de entretenimiento que daría un impulso al desarrollo turístico de la región, "inicialmente no se tenía contemplado realizar proyectos de investigación como se ha venido haciendo hasta ahora, no contábamos con una visión científica", explicó el director del recinto.
Después de ocho años de haber abierto sus puertas, personal del acuario comenzó a incursionar en temas encaminados a la pesquisa de la vida marina. Debido a las múltiples invitaciones que investigadores realizaron a especialistas y biólogos marinos, en proyectos como el ya conocido monitoreo de la marea roja, inician las primeras indagaciones que otorgan el reconocimiento del acuario como centro de investigación.
"Contábamos con toda la infraestructura para poder incursionar en diferentes ramas de la ciencia, tenemos desde embarcaciones, laboratorios y personal para llevar a cabo los estudios correspondientes", aseguró Durán Aguilar.
Fue así que el Acuario de Veracruz comenzó a trabajar en proyectos de investigación en colaboración con instituciones como la Universidad Veracruzana, el Instituto Politécnico Nacional (IPN), la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) y el Comité Consultivo Nacional de Normalización de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Comarnat), además de formar parte del Consejo Asesor del Parque Nacional del Sistema Arrecifal Veracruzano.
"El manejo de especies en cautiverio, como tiburones, manatíes y tortugas, permitió que el mismo personal del Acuario de Veracruz se fuera involucrando con otras instituciones tanto nacionales como internacionales en la rama de la investigación y conservación de especies, fue un proyecto que hasta el día de hoy ha continuado potencializándose", añadió Aguilar Durán.
Además de incursionar en proyectos de investigación, el Acuario de Veracruz contribuye con la concienciación respecto a la preservación de especies en peligro y de sus ecosistemas, a través de programas de educación ambiental, los cuales incluyen cursos de verano, talleres sabatinos, ciclos de conferencias y campamentos nocturnos, en el cual los niños pasan una noche en las instalaciones del recinto para conocer y estudiar los hábitos nocturnos de las especies marinas, con lo que se fomenta desde edades tempranas el respeto por la vida acuática.
De igual manera, el acuario promueve la formación de futuros investigadores y especialistas en la vida marina, a través de programas como Acuarista por un día, donde, explicó el ingeniero Durán, "jóvenes de diferentes edades se suman a las actividades diarias del acuario, durante todo un día, descubriendo su vocación en las ciencias biológicas".
Líneas de investigación
Entre los proyectos más destacados y antiguos del Acuario de Veracruz se encuentra el monitoreo de la marea roja, el cual corre a cargo de la bióloga Guadalupe Campos Bautista, quien inició este proyecto en el 2005, con la finalidad de estudiar los factores biológicos y ambientales que generan este fenómeno.
En entrevista para la Agencia Informativa Conacyt, la especialista en el tema explicó que anualmente se realiza un intenso monitoreo en el litoral del golfo de México, con el propósito de prevenir y tomar las medidas de seguridad necesarias ante la presencia de marea roja en aguas veracruzanas, lo cual representa una amenaza para el ecosistema marino.
"Colectamos muestras de agua en ocho puntos estratégicos para después estudiarlas en el laboratorio de microbiología que tenemos aquí en el acuario, con el propósito de determinar si existe la presencia de los microorganismos que detonen la marea roja, y así poder alertar sobre ello".
Galeocerdo cuvier. Imagen: Albert Kok.Otra línea de investigación que ha destacado a nivel internacional es el programa de conservación del tiburón tigre (), siendo el Acuario de Veracruz el primer centro de exhibición en obtener el récord de longevidad de vida en cautiverio, ganando el reconocimiento entre la comunidad científica del biólogo Raúl Marín Osorno, responsable del tiburonario, por sus estudios y experiencia con el tiburón tigre, además de sus aportes en publicaciones científicas sobre estudios en condiciones de cautividad.
"El éxito consiste en proveer las necesidades del tiburón tigre estando en un ecosistema artificial, las cuales difieren totalmente a las que tenía en su hábitat natural. Es necesario conocer los requerimientos biológicos de las especies para poder tenerlas en cautiverio, los tiburones necesitan condiciones óptimas de espacio, ambiente y nutrición para sobrevivir", explicó el especialista.
Cabe destacar que el Acuario de Veracruz es pionero en la reproducción de medusas en cautiverio, siendo los primeros en el país en montar un laboratorio para el cultivo de esta especie, trabajando en colaboración con organismos de renombre como el Instituto Politécnico Nacional y la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Importancia de los acuarios en la sociedad
Acuario en Okinawa, Japón.Erróneamente una gran parte de la población humana tiene la idea de que un acuario se limita a la exhibición de peces para el deleite del ojo humano; sin embargo, su labor va más allá del mero entretenimiento, siendo su misión principal la conservación de los ecosistemas y de cada una de las especies que habitan en él.
De acuerdo con la Asociación Mundial de Zoológicos y Acuarios, estos están capacitados para promover programas de conservación, ya que se tiene la evidencia de que esta no solo consiste en salvar especies en peligro, puesto que es necesario plantear el tema para concienciar a la población de ello, y los acuarios cuentan con especialistas conocedores de cada una de las especies que exhiben, siendo los ideales para promover la preservación de las mismas.
Según el artículo "Construyendo un futuro para la fauna salvaje" de la Asociación Mundial de Zoológicos y Acuarios, estos últimos tienen la capacidad de trabajar en diferentes actividades que se encaminen a la conservación, que van desde la investigación de la misma especie hasta la educación a fomentar en la sociedad sobre el tema. Puesto que cuentan con una audiencia masiva que acude diariamente a observar la exhibición de peces, y el propio personal del acuario puede llegar a influir de manera muy positiva en el cuidado de las especies marinas.
Visión hacia el futuro
Para finalizar, el director del recinto veracruzano dijo a la Agencia Informativa Conacyt que se continuarán fortaleciendo los cuatros ejes primordiales del acuario, entretenimiento, educación ambiental, conservación e investigación en los próximos años.
"El acuario siempre ha sido una institución con una dinámica y un desarrollo constante. En un futuro veremos un acuario, quizá no con más áreas, porque ya nos encontramos limitados de espacio, pero sí con mayor crecimiento en especies que nunca antes se habían mantenido en cautiverio; con muchos más proyectos de conservación e investigación, buscando incursionar en más programas internacionales, aportando datos importantes, como lo hemos hecho hasta ahora".
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