Consolida ingeniero mexicano desarrollo de prótesis biónicas
Boletín de prensa
186/2015
México, DF. 30 de marzo de 2015 (Agencia Informativa Conacyt).- Con el objetivo de mejorar la calidad de vida de personas que han perdido alguna extremidad superior del cuerpo, la empresa Probionics desarrolló hace un par de años una prótesis electrónica no invasiva para amputaciones, la primera de este tipo creada en el país.
Actualmente, la empresa mexicana fundada en 2006 por el ingeniero Luis Armando Bravo Castillo, se consolida como una empresa tecnológica enfocada al desarrollo de prótesis biónicas.
Para compartir su caso de éxito, Bravo Castillo participó recientemente en la emisión del Campus Night Maker Edition, celebrado en el Polyforum Cultural Siqueiros, en la Ciudad de México, en donde también habló de la importancia de promover el desarrollo de dispositivos biomédicos en el país.
En este contexto, el ingeniero en Biónica por el Instituto Politécnico Nacional (IPN), dijo que este campo de estudio es un área con muchas oportunidades, principalmente para el desarrollo de nuevas tecnologías.
Para Bravo Castillo, este campo le ha permitido innovar en el diseño de prótesis funcionales, en México y América Latina. Además, la empresa que dirige logró obtener dos patentes de la Oficina de Patentes y Marcas de Estados Unidos (USPTO, por sus siglas en inglés), por el desarrollo del brazo biónico, que interpreta la contracciones musculares del paciente a través de electrodos.
En 2008, la empresa recibió un fideicomiso a través delFondo de Innovación Tecnológica que otorga el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) y la Secretaría de Economía (SE), que le permitió continuar con el desarrollo de lo que comenzó como un prototipo.
“Desde el inicio, Conacyt nos calificó como un proyecto insignia de lo que debería ser realmente el desarrollo tecnológico, es decir, con vanguardia, innovación, que genere un impacto social y económico”, expresó.
Actualmente, comentó, la compañía desarrolla muñecas, antebrazos cortos, largos, codos manuales y electrónicos, para responder a las necesidades de las personas que requieren de estas tecnologías.
“Llegamos a la conclusión de que el diseño debe ser flexible, por lo que debíamos desarrollar módulos y así quedó finalmente. De acuerdo al nivel de amputación que tiene el paciente es como configuramos la prótesis de manera modular. De esta manera, atendemos a pacientes que perdieron desde su muñeca hasta el hombro”, explicó.
CB/AT/LR/186/2015