Comunicación pública de la ciencia en México

Por Érika Rodríguez

Zacatecas, Zacatecas. 13 de septiembre de 2016 (Agencia Informativa Conacyt).- La comunicación pública de la ciencia es otro de los términos que se le otorgan a la divulgación científica, al igual que alfabetización de la ciencia, agrupación social del conocimiento científico o popularización de la ciencia, afirmó la doctora Elaine Reynoso Haynes, coordinadora del Diplomado en Divulgación de la Ciencia de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

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El primer evento en el marco del XV aniversario del grupo de divulgación científica Quark, del Museo de Ciencias de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ), se celebró con una conferencia Historia y perspectivas de la comunicación pública de la ciencia en México, llevada a cabo el pasado 29 de agosto por la doctora Reynoso Haynes en el auditorio Marie Curie, ubicado en las instalaciones del Centro de Comunicación y Divulgación de la Ciencia (Cecodic), del Consejo Zacatecano de Ciencia, Tecnología e Innovación (Cozcyt).

Durante la plática, la doctora Reynoso compartió su amplia experiencia en la divulgación científica con el público asistente, entre quienes se encontraban la doctora Gema Mercado Sánchez, directora del Cozcyt; el doctor Jordi Díaz, representante de la Universidad de Barcelona; la maestra Bertha Michel Sandoval, directora del Museo de Ciencias de la UAZ; el doctor Miguel García Guerrero, fundador del Grupo Quark, integrantes del referido grupo de divulgación y público asistente.

“La comunicación pública de la ciencia en México descansa sobre cuatro grandes pilares: la época pionera de divulgación científica en la UNAM, el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), la Academia Mexicana de las Ciencias (AMC) —antes llamada Academia de Investigación Científica— y la Sociedad Mexicana para la Divulgación de la Ciencia y la Técnica, A. C. (Somedicyt)”, explicó.

Reynoso Haynes, expresidenta de la Somedicyt, destacó que la divulgación científica en México se ha manifestado en temporalidades similares a las de otros países, debido a interventores como el físico Luis Estrada Martínez, considerado el pionero de la divulgación científica en México, quien en 1974 obtuvo el Premio Kalinga, de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), por su trayectoria como divulgador.

La excoordinadora del nodo norte de la Red de Popularización de la Ciencia y la Tecnología (Redpop) señaló que tras cinco décadas desde el inicio de la comunicación pública de la ciencia en México, esta actividad ha pasado de ser una especie de voluntariado nacional a ser una actividad de tiempo completo para muchos.

“Como la divulgación es un campo en proceso de desarrollo y consolidación, es clara su importancia. Es un término que ya se encuentra en los discursos oficiales en instituciones gubernamentales y educativas a nivel local, regional y federal, conscientes de la importancia de hacer divulgación de la ciencia y hay muchísimos apoyos para su desarrollo, pieza que antes no existía”, expresó.

Reynoso Haynes destacó que la comunidad científica no es la responsable de resolver todos los retos a los que se enfrenta la sociedad, sino que se requiere también de la participación de una ciudadanía informada, capaz de tomar decisiones orientadas tanto a nivel político como personal.

“Antes, se consideraba que la materia prima eran los recursos naturales, hoy, podemos decir que la materia prima es la información misma. Las personas necesitamos tener cierta cultura científica para participar en todo tipo de acciones que tengan que ver con la aplicación de la ciencia y la tecnología. Es importante saber de epidemias, de riesgos, qué hacer en caso de un temblor o inundación, una erupción volcánica, todos esos hechos que se presentan. Necesitamos tener la capacidad de tomar decisiones fundamentadas y ver que el conocimiento es el principal recurso estratégico en la actualidad”, concluyó.

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