logo

Gabriel Torres Villaseñor, pionero en microscopía electrónica en México


Por Armando Bonilla

Ciudad de México. 26 de octubre de 2016 (Agencia Informativa Conacyt).- Cuando era niño, Gabriel Torres Villaseñor gustaba de ayudar a su papá a realizar reparaciones de artículos electrónicos y aun cuando en ese momento de su vida no tenía claro a qué se dedicaría, sí entendió que ese gusto por la reparación de artículos electrónicos le conduciría hacia una carrera relacionada con el área científica.

Gabriel Torres 1610

“Cuando estudié la secundaria en el Instituto de Ciencias de Guadalajara, me involucré por gusto con las actividades de mi papá, quien era ingeniero mecánico-electricista. A él le encantaba arreglar cosas en la casa, además de cosas de su trabajo en Teléfonos de México, donde se encargaba de la construcción de centrales automáticas (…) Él me regalaba piezas, transistores, diodos y yo comencé a hacer mis pininos construyendo fuentes de poder para mis radios y juguetes”.

En entrevista con la Agencia Informativa Conacyt, el hoy doctor Gabriel Torres Villaseñor, quien forma parte del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) con nivel III, dijo que gracias a esa afición, le surgió la inquietud por convertirse en ingeniero electrónico; no obstante, cuando culminó la preparatoria y tras mudarse a la Ciudad de México esa decisión cambió y optó por la carrera de física.

“Recuerdo que al concluir la preparatoria nos vinimos a (la Ciudad de) México y antes de entrar a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), mi papá me presentó un libro de orientación vocacional con las carreras que ahí podía cursar. Vi la carrera de físico y me di cuenta que era afín con la electrónica moderna y que la abordaba desde un tema más profundo, que la llevaba a un conocimiento profundo de cómo es la materia y qué propiedades tiene, eso es lo que más me interesaba”.

Después de ello, Torres Villaseñor ingresó a la Facultad de Ciencias de la UNAM, donde cursó la licenciatura y posteriormente la maestría en física; sin embargo, durante el proceso conoció otras áreas que le resultaron de sumo interés, tales como la microscopía electrónica, disciplina que le resultaba compatible con sus intereses en torno a cómo se conforma la materia y sus diferentes propiedades.

Esas aficiones a la larga influirían para que estudiara el doctorado en ciencia de materiales, el cual cursó en la Universidad Case Western Reserve, en Estados Unidos.

El fortuito origen de la microscopía electrónica en México

Gabriel Torres ciencias cuadroFue durante su tesis de licenciatura cuando Gabriel Torres Villaseñor se involucró por vez primera en un proyecto científico formal, luego de incorporarse a un grupo de investigación. “En aquella época comenzaba a consolidarse el grupo de estado sólido, el cual contaba con un microscopio electrónico que nadie utilizaba; a mí me llamó la atención y comencé a trabajar con un par de profesores y estudiando por mi cuenta para echarlo a andar”.

Una vez que logró ponerlo a funcionar comenzó su trabajo de tesis utilizando el microscopio, y al terminarla publicó un artículo científico en una revista internacional. “Ese fue el primer artículo de microscopía electrónica hecho en México y muy probablemente en América Latina”.

Fue al terminar este trabajo que Torres Villaseñor se dio a la tarea de realizar la maestría, en donde entendió que quería seguir por el camino de la microscopía electrónica, pero enfocarla en la ciencia de materiales, área que en México aún no era explorada.

A la par de ello, en México se formó el Centro de Investigación en Materiales —ahora Instituto de Investigaciones en Ciencia y Tecnología de Materiales—, al cual fue invitado a colaborar tras considerar su experiencia en microscopía electrónica y que cursó la maestría en ciencia de materiales. “Gracias a que llegué ya con estudios de maestría a la Universidad Case Western Reserve y a que ya formaba parte del Centro de Investigación en Materiales, pude acceder directamente a la tesis doctoral”.

Dicho trabajo giró en torno al cobre, el cual resultaba un material producido en gran cantidad en México. Los esfuerzos se enfocaron en las propiedades de los compuestos del cobre bajo alta presión hidrostática.

gab torres ma 1610 “Al terminar el doctorado regresé a México y me encontré con la terrible contradicción que representó llegar a un Centro donde no había equipo, que estaba prácticamente vacío, y arribar a él después de estar en un país y en un laboratorio con toda la tecnología de punta a mi disposición”.

No obstante, el doctor junto a otros colaboradores que llegaron poco después que él, se las ingenió para trabajar y buscar recursos para equipar sus laboratorios. “Tuvimos la fortuna de que en esos años el entonces rector, el doctor Guillermo Soberón, consiguió recursos para equipar la universidad con tecnología de punta, y como otros institutos sí contaban con equipo, a nosotros nos tocaron recursos suficientes para equiparnos”.

La ciencia de materiales en el país

Luego de avanzar el equipamiento en materia de microscopía electrónica, Torres Villaseñor se fue de sabático al Instituto Politécnico Nacional (IPN), donde contaban con mucho equipo para la ciencia de materiales, pero que nadie estaba utilizando, incluso algunos, a su arribo, aún se encontraban en sus cajas.

“Yo muy emocionado con todo ese equipo, lo saqué y comencé a trabajar y como parte de ese trabajo impulsamos la maestría de ciencia de materiales que ya existía ahí pero que hasta ese momento no había forjado a ningún maestro. Durante esa etapa, nuestros proyectos de investigación rondaron en torno al zinc, que comenzaba a relegarse en la manufactura mundial”.

Derivado de ese trabajo, Torres Villaseñor, junto a sus colaboradores, logró mejorar la aleación de zinc-aluminio añadiéndole cobre. “Trabajamos una tesis con dos jóvenes del Instituto de Metalurgia de San Luis Potosí, lo que a su vez permitió generar interacciones interinstitucionales”.

Al referir los retos de esta etapa y los que ha enfrentado durante sus diferentes proyectos de investigación, puso especial énfasis en la mentalidad que se tiene en México en torno a la innovación, ya que desde la iniciativa privada se tiene la idea de que la tecnología no se desarrolla aquí, sino que debe comprarse en el extranjero.

Gabriel Torres Villaseñor más allá del laboratorio

gab torres ma 1610 2Aun cuando a lo largo de su carrera ha sido un investigador muy activo, Gabriel Torres considera que una de las claves de su éxito radica precisamente en no descuidar a su familia a cambio de resultados en el trabajo.

“Sí pude (lograr un balance) porque a pesar de todos los premios y todos las cosas que he logrado en el trabajo, nunca descuidé a la familia, prácticamente iba a comer todos los días a la casa, salía de vacaciones con toda la familia, con mis tres hijos, y siempre me daba tiempo para estar con ellos. Tomaba las cosas en orden y nunca sentí que sacrificara nada ni a nadie”.

Añadió que la clave para lograr ese balance radica en hacer lo que a uno le gusta, estar contento con el trabajo, ya que ello permite llegar a resultados más fácilmente. “Que esté uno contento con lo que está haciendo, con eso es suficiente para sacar las cosas bien; dedíquense a lo que les gusta y serán realmente buenos en ello”, concluyó.

 

image icon01Descargar fotografías.

pdf iconVer texto en pdf.

 

Licencia de Creative Commons
Esta obra cuyo autor es Agencia Informativa Conacyt está bajo una licencia de Reconocimiento 4.0 Internacional de Creative Commons.



Agencia Informativa Conacyt

Algunos derechos reservados 2015 ®
Ciencia MX
Conoce nuestras políticas de privacidad
logotipo

México, CDMX


 

Search Mobile