Ingenio Emprendedor, en busca de proyectos de infraestructura
Por Hugo Valencia Juliao
México, DF. 24 de septiembre de 2015 (Agencia Informativa Conacyt).- Ingenio emprendedor: de la idea a la práctica 2015 es una iniciativa de la Alianza para la Formación e Investigación en Infraestructura para el Desarrollo de México (Fiidem) que, con el apoyo del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) a través del Fondo Sectorial de Innovación (Finnova), busca incentivar a estudiantes universitarios con ideas de emprendimiento alrededor de la infraestructura.
El objetivo de este programa es que los estudiantes universitarios conozcan formas de trabajo alternativas a las tradicionales. “Buscamos las mejores prácticas internacionales en programas, que de alguna manera fomentaran la innovación y el emprendimiento. Hicimos un diseño eclíptico en tres fases. Este programa representa la primera etapa”, dijo el coordinador operativo de Ingenio Emprendedor, Andrés Fleiz Jaso.
Esta idea nació en el 2013, cuando iniciaron el diseño conceptual. “Este primer paso nos tardó un año”, acentuó.
Las ideas que busca este proyecto son del área de infraestructura en facetas como transporte, administración de riesgo, energías renovables, construcción y desarrollo sustentable. “Todas las ideas que puedan solucionar algún problema en infraestructura”, aseveró Fleiz Jaso.
Los filtros de selección de Ingenio Emprendedor son tres. “De todas las ideas que vayan llegando se seleccionarán solo 15. Durante el criterio de selección en la primera etapa se evaluará la factibilidad técnica de la idea. En el segundo filtro se evaluará el plan y modelo de negocio, ahí lo que se buscará es la viabilidad comercial. Al último filtro solo pasarán 10 ideas, en donde la Alianza Fiidem invertirá en los proyectos que más impacto generen, basándose en el atractivo general de la idea”, aseguró en entrevista con la Agencia Informativa Conacyt.
En Ingenio Emprendedor han tenido vinculación con las principales universidades públicas y privadas. El primer acercamiento con las instituciones ha sido a través de los representantes asociados a la Alianza Fiidem. También hay otras instituciones de educación superior que no son asociadas a la Alianza pero que han sido invitadas a participar, señaló el coordinador.
“Hasta ahora la respuesta ha sido muy buena. De las universidades que hemos recibido más registros se encuentra el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM) y algunas universidades tecnológicas del interior de la república”, enfatizó Fleiz Jaso.
En el mismo sentido, el coordinador operativo dijo que muchas universidades han visto en la cultura del emprendimiento una forma en que sus egresados tengan alternativas para tener ingresos, esto lo han hecho con incubadoras propias que han generado cientos de empresas.
Del mismo modo, resaltó que la respuesta de los estudiantes a este programa ha sido muy buena. “El público que estamos buscando son emprendedores que ven oportunidades en cualquier lado, queremos que tengan la posibilidad para realizar la idea que lleva mucho tiempo en su cabeza”.
La Alianza Fiidem hizo un estudio de pertinencia en carreras de ingeniería en el cual los resultados muestran que la oferta laboral no es equiparable a la oferta de egresados, por lo cual “el futuro para ellos no es muy esperanzador”, lamentó Fleiz Jaso.
Sin embargo, destacó que estas oportunidades de emprendimiento van dirigidas a estos estudiantes, pues Ingenio Emprendedor busca que puedan poner en práctica sus conocimientos con una empresa propia, y así obtener los beneficios sociales y económicos que un negocio propio representa.
De acuerdo con The Global Entrepreneurship Monitor 2014 Global Report, la actividad emprendedora en la fase inicial pasó de 14.8 por ciento a 19 por ciento.
“Aún es una cifra baja, México todavía no está bien posicionado en este rubro del emprendimiento e innovación”, declaró el coordinador.
Ecosistemas de innovación
Este proyecto obtuvo el apoyo del Conacyt a través del Finnova. “Cuando el diseño conceptual del programa inició, se hizo un catálogo de opciones de fondos de financiamiento que pudieran servir para este tipo de iniciativas. Ahí fue cuando vimos la posibilidad de aplicar a Finnova y afortunadamente tuvimos una respuesta favorable, tanto para la parte del diseño del programa como para la parte de la implementación”.
Este fondo surgió en 2011 gracias a la alianza de la Secretaría de Economía (SE) y el Conacyt para apoyar la formación de empresas de base tecnológica, además de proyectos de innovación y solventar la creación de oficinas de transferencia de tecnología, según mencionó el subdirector de Proyectos de Alto Impacto Sectorial del Conacyt, Carlos Ernesto Román Zozaya.
“Finnova apoya mucho la parte de la propiedad intelectual y empresas de reciente creación. No nos importa tanto el tamaño de la empresa, nos importa la calidad de sus proyectos de innovación”, agregó Román Zozaya.
Como en la mayoría de fondos del Conacyt, el Fondo Sectorial de Innovación es asignado a través de convocatorias, “generalmente van dedicadas a empresas o asociaciones civiles, Finnova abarca un amplió espectro de figuras legales”, dijo en entrevista Román Zozaya.
Los proyectos a los que se les otorga el apoyo se someten a una evaluación técnica y financiera después del periodo previamente determinado. “Los resultados son visibles, ya que hay 117 oficinas de transferencia que han sido creadas con este fondo. Nos gusta presumir esto, pues es una figura que no existía en México”.
“En 2014 lanzamos una convocatoria en relación con los ecosistemas de innovación, donde resultó ganador este programa de la Alianza Fiidem. Es un proyecto que apoyamos porque se consideró que tenía un importante impacto a nivel sectorial”, expresó Román Zozaya.
La importancia de fortalecer la infraestructura en innovación va de la mano con acercar estos temas a la sociedad porque “en general las empresas tienen miedo a innovar, ya que la innovación siempre implica algún gasto. Por ello siempre apoyarlos ayudará a que se sientan respaldados. Emprender en ciencia y tecnología en México era difícil, pero nos gusta pensar en Conacyt que ya no lo es tanto. Se refleja en que cada vez nos buscan más a través de las convocatorias que lanzamos”, explicó el funcionario.
Actualmente Finnova tiene una convocatoria en proceso, y esperan a final de año lanzar por lo menos otras tres convocatorias en vías de seguir apoyando los ecosistemas de innovación.
Alianza Fiidem
La Alianza Fiidem es una asociación civil sin fines de lucro que nació en el 2011 y tiene diferentes áreas de operación con cuatro sectores asociados: la industria, la academia, las asociaciones profesionales y el gobierno, “lo que busca la Alianza es ser el ente que articula y cataliza interacciones entre estos sectores que componen parte de la sociedad”, destacó Fleiz Jaso.
Entre las líneas estratégicas de la Alianza Fiidem se encuentra la parte de formación de capital humano en infraestructura. “Por otro lado, también hacemos estudios de inteligencia tecnológica y de gestión del conocimiento, así como difusión y divulgación en temas de ingeniería e infraestructura”.
Recientemente esta asociación civil inauguró el laboratorio del túnel de viento, esto con el objetivo de fortalecer la infraestructura para la innovación y la investigación.
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