Llega nueva colección de libros de divulgación científica a Morelos
Por Alan Gómez Mayén
México, DF. 23 de septiembre de 2015 (Agencia Informativa Conacyt).- El viernes 25 de septiembre se presenta la primera entrega de La Ciencia que Camina, colección de libros de divulgación científica editada por el Centro Morelense de Comunicación de la Ciencia (Cemocc).
En entrevista con la Agencia Informativa Conacyt, la directora del Cemocc, Luz del Carmen Colmenero Rolón, y Enrique Anzures Becerril, autor del primer título, hablaron acerca de las publicaciones y los objetivos de la misma.
"El primer libro lo vamos a dar a conocer en la Escuela Primaria 20 de Noviembre, en Cuernavaca. Elegimos una escuela porque queremos que estas instituciones conozcan el programa. Vamos a donarles varios ejemplares y también a las bibliotecas públicas de Morelos, para que quien esté interesado pueda tener acceso a todos los libros", informó Colmenero Rolón.
La colección, que incluirá como segunda entrega un manual de talleres científicos para la educación en nivel secundaria, está pensada especialmente para niños y jóvenes que comienzan a cursar las materias de biología, física y química, pero al mismo tiempo se escribió para el público en general. "Desde el año pasado estamos trabajando en esto. Para el Cemocc es muy importante tener productos comunicativos, ya sea texto o video que aborden temas científicos, pero muy accesibles para todo público. Comenzamos con un primer 
volumen realizado por Enrique Anzures Becerril, de la Sociedad Astronómica de México (SAM), quien nos hizo un pequeño manual para cualquier persona que tenga un telescopio y quiera aprender a usarlo", explicó Colmenero Rolón.
Anzures Becerril, quien se desempeña como secretario general de la SAM, ha realizado divulgación de la ciencia durante 10 años, donde destacan observaciones astronómicas públicas y la donación de más de 600 telescopios a escuelas públicas de nivel básico y medio superior, actividad que lo hizo ganador del segundo lugar del Premio de la Juventud 2010, otorgado por la Asamblea Legislativa de la ciudad de México.
"Cuanto tenía cinco años le pedí a los Reyes Magos un telescopio pero nunca me lo trajeron. En el CCH entré a un programa que se llamaba Jóvenes en la Investigación, donde mi asesor me invitó a participar en su curso de creación de telescopios. Entonces mi primer telescopio yo me lo fabriqué. Ahora soy asesor técnico en una compañía norteamericana llamada Tasco, y ellos de vez en cuando me donan telescopios que vienen mal de fábrica y por políticas corporativas no pueden vender. Entonces, desde 2008 me dedico a repararlos e instalarlos en distintas escuelas en la ciudad de México y otros estados de la República", relató Anzures Becerril.
A través de la SAM se da seguimiento a las escuelas que reciben un telescopio para garantizar que el equipo no se quede tirado. En este contexto, Anzures Becerril realiza capacitaciones a los profesores para que aprovechen al máximo estos instrumentos ópticos.
Según sus cálculos, en México se venden 11 mil telescopios al año. "¿Dónde están esos telescopios? Por eso es importante tener programas como La noche de las estrellas para invitar a la gente a que salga a usar y compartir sus telescopios, donde nos hemos dado cuenta de que la gente no siempre sabe usarlos. Desde hace diez años, participando en diversos cursos, talleres y también en La noche de las estrellas en la ciudad de México, también me encargo de la capacitación y me doy cuenta de que la gente tiene preguntas en común", indicó Anzures Becerril.
Con esta vasta experiencia previa, Anzures Becerril comenzó a preparar el libro titulado Manual de emergencia para el observador principiante, que no solo es un texto para las 
personas que están interesadas en la astronomía, sino que a través de sus páginas también se explica de forma breve y amena algunos principios científicos que intervienen en la observación de los astros, temas relacionados con la física y la óptica.
"Y es que en el Cemocc nos hemos dado cuenta de que el tema de la astronomía, que siempre ha sido muy popular, es también una forma de acercarte a otras ciencias", añadió Colmenero Rolón.
"La idea es que la gente se dé cuenta que el conocimiento científico sí es accesible. La ciencia está al alcance de todos y se presenta en la vida cotidiana. Tenemos que olvidar la imagen del científico loco haciendo cosas demasiado complejas para comprenderlas", concluyó Anzures Becerril.
Todos los sábados y domingos, Enrique Anzures orienta a los interesados en el uso del telescopio en la Sociedad Astronómica de México.
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