logo

Científicos mexicanos buscan obtener su primer condensado de Bose-Einstein

Boletín de prensa

419/2015

México, DF. 2 de junio de 2015 (Agencia Informativa Conacyt).- Investigadores del Instituto de Física de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) buscan, a través de un experimento, alcanzar las temperaturas más frías del universo. Se trata de llevar una muestra de materia a una temperatura de mil millonésimos de grados Kelvin (K) arriba del cero absoluto (es decir, prácticamente cero), y de esta forma obtener el condensado de Bose-Einstein, estudio ganador del Premio Nobel de Física 2001.

En entrevista con la Agencia Informativa Conacyt, el doctor Jorge Seman explicó los detalles de la investigación. Es la primera vez que se intenta este experimento en México y se realizará en el Laboratorio Nacional de Materia Cuántica.

La condensación de Bose-Einstein es un estado de la materia que puede presentarse en algunos objetos a temperaturas ultrafrías, y que tiene un comportamiento cuántico observable macroscópicamente. “Son muy escasos los objetos macroscópicos que solo pueden ser descritos a través de la mecánica cuántica”, expresó Seman.

El estudio directo de este comportamiento a nivel macroscópico es el objetivo de este ambicioso proyecto, pues para que dicho comportamiento cuántico se presente de manera macroscópica, la materia debe de encontrarse a una temperatura muy cercana de la más baja posible en el universo, es decir, a cero grados Kelvin o su equivalente de -273.15 grados Celsius (C), detalló el investigador.

“No hay ningún lugar en el universo a esa temperatura”, añadió. Este experimento permitirá alcanzar temperaturas de cien nanokelvin, es decir, cien mil millonésimas de grado arriba del cero absoluto.

Explicó que el comportamiento de un objeto macroscópico, como por ejemplo una pelota de futbol, es muy diferente al comportamiento individual de los átomos que lo componen. El mundo microscópico de los átomos o los electrones respeta las leyes de la mecánica cuántica, una de las ramas de la física que se desarrolló durante el siglo XX.

Los objetos cuánticos presentan comportamientos que no tienen análogos en el mundo macroscópico al que estamos habituados en nuestro día a día, agregó. Ejemplo de este comportamiento es la dualidad onda-partícula, que predice que los objetos cuánticos se comportan simultáneamente como ondas y como partículas. Cuando tenemos billones y billones de átomos formando un objeto macroscópico, las propiedades cuánticas de estos se “promedian”, dando origen al comportamiento clásico que experimentamos todos los días, abundó Seman.

Actividad Solar

Geo - Visitas al sitio

Algunos derechos reservados 2015 ®
Ciencia MX
Conoce nuestras políticas de privacidad
logotipo

México, CDMX


 

Search Mobile