Nodos Binacionales de Innovación por el ecosistema emprendedor
Por Hugo Valencia Juliao
Ciudad de México. 11 de diciembre de 2017 (Agencia Informativa Conacyt).- Los esfuerzos de la cooperación binacional en ciencia y tecnología entre México y Estados Unidos tienen un antecedente de más de 40 años. Fue con la firma del Acuerdo de Cooperación Científica de 1972 que surgió una sinergia de colaboración.
La National Science Foundation (NSF) y el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) convocaron a diversas instituciones del país con el objetivo de conformar redes de innovación a través de un formato y metodología diferentes en vías de fortalecer el ecosistema en México.
Los Nodos Binacionales de Innovación son el conjunto de instituciones científico académicas que a partir del inicio de sus operaciones este año se han desempeñado como líderes regionales para expandir los beneficios y capacidades del emprendimiento de base tecnológica.
En la puesta en marcha de este programa en México fueron cinco los nodos elegidos que están conformados por dos o más instituciones académicas y centros de investigación públicos en ubicaciones estratégicas para las industrias.
Las instituciones que lideran los Nodos Binacionales de Innovación en México son la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), por medio de la Coordinación de Investigación Científica; el Centro de Investigación y Desarrollo Tecnológico en Electroquímica (Cideteq); el Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional (Cinvestav), Unidad Irapuato; el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM), y el Centro de Investigación en Materiales Avanzados (Cimav).
La directora de comercialización de tecnología del Conacyt, Teresa de León Zamora, aseguró que la convocatoria es resultado no sólo de la cooperación binacional entre ambos países sino también al interior, con actores provenientes de distintos sectores del ecosistema emprendedor.
También dijo que entre las estrategias están dirigirse a todos los actores y apoyarles en desarrollar un ecosistema fuerte en innovación; nutrir un ambiente que empuje y valore la colaboración; involucrar a nuevos socios de ambientes diversos y variados; mantenerse al día en cuanto a nuevas tecnologías y nuevas oportunidades de mercado; desarrollar políticas para atraer talento internacional, jóvenes emprendedores e inversionistas, y por último establecer objetivos y métricas para monitorear el progreso.
Nodo UNAM-Anáhuac
Ury Sarabia, fundador y director de Startup Essentials, compañía que impartió capacitación en un bootcamp realizado en la UNAM a los proyectos beneficiados del Nodo UNAM-Anáhuac, dijo que es una iniciativa interesante por la variedad de perfiles que se están reuniendo, unos mucho mas apegados a los detalles técnicos pero sin perder de vista la evaluación comercial temprana.
“En los talleres nosotros buscamos que los emprendedores se preparen para hacer ajustes a los detalles técnicos para que el producto o servicio sea viable comercialmente, de la mano de sus mentores de negocio se pueden complementar mucho”, mencionó Sarabia en entrevista.
Entre exista más comunicación entre los diferentes perfiles y se entiendan mejor, hay más posibilidad de que el proyecto tenga éxito pues va a generar de forma natural una mayor sinergia.
“Las razones principales de fracaso no radican en no saber crear productos o servicios tecnológicos. El fracaso radica no saber encontrar clientes de esa tecnología. Por ello en este tipo de programas buscamos desarrollar clientes, o bien enseñarles a siempre tener en mente a esos clientes”, agregó.
UNAM Space, sujeto de apoyo
Sofía Huerta, representante de UNAM Space, proyecto apoyado por este nodo, dijo que es una excelente oportunidad de involucrarse más con las bases de lo que es el emprendimiento de base tecnológica.
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“Esta nueva metodología propone investigar mercados, lo que ahora estamos aprendiendo es a enfocarnos en el cliente, para después hacer el producto con base a las necesidades reales de los clientes”, comentó la estudiante de relaciones internacionales en entrevista.
UNAM Space se desarrolla en el ámbito de la robótica espacial, para lo cual ya están creando una estrategia en la cual también están incluidos otro productos en las áreas de inteligencia artificial y percepción remota a través de programas que puedan procesar imágenes satelitales.
El siguiente paso para UNAM Space es investigar el mercado en su área para que puedan tomar mejores decisiones y así identificar las grandes oportunidades que existen. “Ahí tenemos que definir la línea de negocio que vamos a seguir y validar las opciones dentro del mercado”, aseguró Sofía Huerta.
Como asesor de negocios tienen a Gerar Ballhausen, fundador y director de Ballhausen Ingeniería, empresa que se ha dedicado al desarrollo de soluciones tecnológicas para industrias de alta especialidad. Su asesora científica es Carol Gallardo quien colabora en el Space Generation Advisory Council (SGAC).
“Para lograr establecerse en México las empresas tienen que sobrepasar varios obstáculos, pero tienen que incluir el factor de la innovación, ya sea en el modelo de negocio o en el producto o servicio”, dijo Gerar Ballhausen en entrevista con la Agencia Informativa Conacyt.
La egresada de la UNAM reconoció que hasta hace poco las universidades todavía no estaban relacionadas con estas nuevas metodologías que impulsan los emprendimientos de base tecnológica. “Los Nodos Binacionales de Innovación han sido una gran oportunidad para nosotros pero creemos que aun falta mucho por hacer para que crezca el ecosistema”, concluyó.
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